Naturaleza y ser humano, trabajando mano a mano, construyen paisajes culturales como el de la Ribeira Sacra. La interacción de ambas influencias es necesaria para que la Unesco admita la inclusión de un lugar en la lista de Patrimonio Mundial. Ese requisito ya se cumple. Ahora falta otro paso previo imprescindible, que es la declaración de bien de interés cultural (BIC) en la categoría de Paisaxe Cultural. Esos son los deberes que la Xunta ha comenzado a hacer, con la publicación en el Diario Oficial de Galicia de hoy de la incoación del expediente que afecta a 22 municipios y 174 kilómetros cuadrados.

Así lo destacaron esta mañana el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, el secretario xeral técnico de la Consellería, Jesús Oitavén, y la directora xeral de Patrimonio Cultural, María Carmen Martínez en un acto en que el titular de Cultura subrayó la “oportunidad histórica” que se abre para esta zona de Galicia y sus habitantes, a los que se procurará, dijo, la menor afección posible. De hecho, la actividad agrícola, tanto de viñedos como de otras producciones tradicionales de la zona, como castaños, olivares, frutales…, se incluye entre las actuaciones no sometidas a autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio en el ámbito del paisaje cultural.

El expediente de incoación revela la complejidad del procedimiento, como destacó esta mañana el responsable de Cultura, ya que su extensión es de un centenar de páginas y los planos han tenido que publicarse aparte: son un total de169 y serán remitidos el lunes a los concellos afectados para que realicen las alegaciones que consideren pertinentes. Porque de lo ambicioso del proyecto de la Xunta da idea el que afecta a 22 concellos, 190 núcleos de población y 174 kilómetros cuadrados.

Acelerar el proceso

Los que deseen hacer alegaciones dispondrán de tres meses y después seguirá el proceso para incoar el BIC, que a su vez supondrá la incoación de más de una veintena de BICs nuevos. La Xunta se ha propuesto acelerarlo en la medida de lo posible para oficializar la declaración dentro de un año, aunque precisa también de dos informes favorables de los órganos consultivos y todo dependerá, señalan desde la Administración gallega, de las alegaciones.

Entre los bienes que se reconocerán como BIC al mismo tiempo están tres elementos del patrimonio inmaterial gallego como son dos tipos de Entroido y un tipo de alfarería tradicional: las fiestas de fachas y fachós de Castro Caldelas, Vilelos e Castelo, las fiestas del Entroido Ribeirao de Santiago de Arriba, el Oso de Salcedo y los Felos de Esgos, y la alfarería tradicional de Gundivós y Niñodaguia.