El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, elogió esta mañana la labor del portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, del que reconoció que "ya estaba con él cuando estaba en la oposición" y a quien alabó que trabaje pensando en el "medio y largo plazo", frente a otros políticos que se mueven en el "cortoplacismo". El jefe del Ejecutivo gallego ensalzó su vocación de servicio público y explicó que al portavoz del PPdeG en la Cámara siempre "le tiró más el legislativo que el ejecutivo". "Fue director xeral de Relacións Institucionais y no avanzó más porque no quiso, no por falta de oportunidades", admitió el titular de la Xunta. Al ser preguntado Puy si se ve como sucesor de Feijóo se limitó a decir: "Yo ya tengo una edad y a ciertas edades uno corre poco y echa pocas carreras".

Así lo afirmó durante su intervención en el Forum Europa, en la que fue presentado por el presidente de la Xunta. Feijóo, que se mostró honrado, por ser el encargado de introducirlo, aludió a su "presbicia" para definir su talante político: "ve mal de cerca pero bien en las medias y largas distancias". Así, usó esta metáfora para contraponer "las prácticas políticas efectistas que obvian ser útiles a largo plazo", en alusión al populismo, con el comportamiento de Pedro Puy. "En mi tarea hay que rodearse de asesores en regate corto pero también de políticos que van más allá del día de mañana", señaló en alusión al portavoz parlamentario.

Estas palabras diron pie a que Puy fuese preguntado sobre si le gustaría suceder a Feijóo. El portavoz del PPdeG en la Cámara matizó que el presidente de la Xunta había dicho que esta legislatura iba a ser "a derradeira, pero no dijo que fuera a ser la última", dando a entender que no descarta que vuelva a presentarse a una tercera legislatura.

En su discurso Feijóo se refirió al debate para reformar la Constitución. Alegó que aunque es partidario de "perfeccionarla", no se debe "cuestionar el conjunto" . En este sentido, Puy añadió que "los que piden reformarla deben explicar qué quieren cambiar" y, en todo caso, se mostró "pesimista" porque las posiciones están distantes.

En materia de financiación autonómica el presidente de la Xunta instó a trabajar "con luces largas para decidir en base a intereses, no de uno o diecisiete territorios, sino a los intereses de 47 millones de españoles".

Puy, por su parte, detalló los criterios que debe defender Galicia en el debate sobre el nuevo modelo: nivelación de todos los servicios (que la solidaridad entre comunidades se aplique no solo en sanidad, educación y prestaciones sociales sino en todos los servicios), aumentar al 50 por ciento la cesión de la recaudación del IVA a la comunidad autónoma, tener en cuenta el coste real de los servicios y mantener el status quo, es decir, que Galicia no reciba menos financiación de la que percibe ahora.