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Las consecuencias económicas de la pérdida de población joven

La emigración juvenil cuesta 500 millones al año por la pérdida de tributos y gasto educativo

Galicia es la quinta comunidad que más invierte en educación pero concentra el 7,1% de los jóvenes que se van

Cada año hacen las maletas en Galicia unos ocho mil jóvenes de entre 16 y 29 años. Su marcha no solo tiene un enorme impacto social en una población cada vez más envejecida, sino también económico. La emigración juvenil cuesta a Galicia cada año unos 500 millones de euros. Esta cuantía se corresponde, por un lado, con el gasto educativo perdido. Se está invirtiendo dinero público en la formación de unos jóvenes que terminan desarrollando su futuro profesional fuera, de manera que Galicia no disfrutará de los beneficios económicos vinculados a un mayor nivel educativo de su población. Por otro, se pierde mano de obra y, por lo tanto, se dejan de recaudar impuestos. Si se mantiene la situación actual, las consecuencias de la fuga de jóvenes al extranjero o a otras comunidades podría tener un impacto que oscilaría entre el 8,7 y el 10 por ciento de su PIB durante la próxima década.

Los encargados de poner cifras a este fenómeno son los profesores Stefano de Marco y Daniel Sorando que en un informe difundido por el Consejo de la Juventud de España analizan las consecuencias económicas y sociales de la situación de la juventud en cada comunidad. En su estudio plantean dos escenarios. En el más conservador asumen que los jóvenes que emigran tienen unos niveles educativos que están en la media de la población juvenil gallega. En este caso, Galicia podría perder en la próxima década 3.210 millones de euros -321 millones anuales-, por la inversión educativa perdida, una cantidad equivalente al 5,9 por ciento del PIB gallego.

Y a esta cifra habría que sumar lo que deja de recaudarse en impuestos: 1.511 millones en diez años (más de 151 millones anuales), una cifra que representa el 2,8 por ciento del PIB gallego.

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¿Pero qué pasa si los que emigran son precisamente los jóvenes mejor formados, aquellos con formación secundaria superior o universitaria? Entonces la factura sube. En ese segundo escenario, la inversión educativa perdida en una década asciende al 6,9 por ciento del PIB (374 millones anuales) y el impacto sobre la recaudación sería del 3,1 por ciento, 171 millones anuales.

Es decir, la emigración juvenil cuesta en total entre 472 y 546 millones de euros anuales, según el informe publicado por el Consejo de la Juventud.

El impacto económico es además especialmente elevado en Galicia por dos razones: en primer lugar porque la emigración juvenil está por encima de la media nacional. El informe constata que durante los años de crisis no dejó de aumentar la marcha de jóvenes de entre 18 a 29 años al extranjero. Los emigrados desde Galicia representan el 7,1 por ciento de todos los que se marcharon en España.

Pero además Galicia es la quinta comunidad que más gasta por estudiante desde primaria hasta la universidad: una media de 6.050 euros, solo superada por País Vasco, Navarra, Cantabria y Asturias.

Se da así la paradoja de que Galicia invierte más dinero en la formación de unos jóvenes, que están entre los que más emigran de España.

Y también se apuntan las razones que explican la elevada emigración juvenil de la comunidad autónoma. La tasa de desempleo ronda el 50 por ciento y hubo "un incremento sobresaliente" de la precariedad laboral. En concreto, apuntan al aumento de contratos parciales, que los jóvenes aceptan "en contra de su voluntad". "Se genera un contexto de inseguridad social que dificulta la satisfacción de los proyectos vitales de los jóvenes", explica el estudio.

Y esto acarrea consecuencias sobre las pensiones. El desempleo juvenil obliga a una carga impositiva extra de 2,7 puntos sobre los salarios de los trabajadores para costear las jubilaciones.

Pero hay otro condicionante importante que empuja a los jóvenes a emigrar: las dificultades para emanciparse y el difícil acceso a la vivienda por la escasa oferta de alquiler. De hecho, en Galicia la tasa de emancipación es inferior a la media estatal.

Más de 23.000 jóvenes se marcharán en una década si no mejora el trabajo y el acceso a la vivienda

  • Durante los años de crisis se incrementó la emigración juvenil en Galicia, pero esta tendencia se mantendrá en el futuro si no se toman medidas. El estudio de Daniel Sorando y Stefano de Marco difundido por el Consejo de la Juventud calcula que de aquí a 2025 se marcharán otros 23.000 jóvenes gallegos si no se cumplen una serie de requisitos: una reducción de la precariedad laboral juvenil, la agilización del acceso de los jóvenes a la vivienda y el incremento de la inversión en educación.Según aclara el estudio, no toda la emigración juvenil está vinculada a la falta de oportunidades laborales o a la dificultad para emanciparse. Uno de cada cuatro jóvenes que emigra no lo hace forzado por las circunstancias sino simplemente porque quiere. De hecho, aclaran que cuando aumenta el PIB de un país o de una región también aumenta el número de personas que se van al extranjero, porque "es preciso un cierto nivel económico para emprender un proyecto migratorio".Pero hay otro tipo de flujos migratorios vinculados al fenómeno contrario: precariedad laboral y recesión económica. Y estos son los que se pueden evitar. Así, según el informe hay un 75 por ciento de emigración juvenil que se podría reducir si mejorasen los niveles de empleo, los trabajos que se ofertan fuesen de mayor calidad y el acceso a una vivienda, más fácil.También es fundamental la inversión educativa, aunque este requisito Galicia ya lo cumple. La comunidad gallega tampoco sufre unos niveles de pobreza juvenil elevados. De hecho, está por debajo de la media del resto del Estado, aunque, la investigación apunta a que este indicador está empeorando desde 2011.

El desempleo entre titulados universitarios es el doble que en la UE

  • Galicia tiene una tasa de paro entre titulados universitarios que es dos veces más alta que la media de la UE. Y éste es un factor clave para explicar la elevada emigración de jóvenes al extranjero, tal y como señala el informe "Juventud Necesaria".En los países de la Unión Europea la tasa de desempleo entre la población con estudios universitarios no llega al seis por ciento. En España supera el 14 por ciento, y solo unas décimas por debajo está Galicia.Existe además otro fenómeno derivado de la crisis económica: el aumento de ninis. El informe explica que cuando hay recortes en políticas sociales y se reducen las becas, son las familias las que tienen que aportar fondos para la educación de sus hijos y si la economía familiar se deteriora el resultado son jóvenes que ni estudian ni trabajan. "Esta realidad es, en todo caso, menos grave en el caso gallego", explican los autores del estudio, que citan otro documento que pone cifras al coste de este fenómeno: en España los ninis supusieron una pérdida anual de 17.359 millones de euros.

Promover los alquileres ayudaría a mejorar la fecundidad

  • Desde 1998 el porcentaje de jóvenes de entre 15 y 29 años ha descendido en 9,4 puntos y ya solo representan el 13,7 por ciento de la población. De hecho, la mayoría de los municipios gallegos se encuentra entre los que tienen un menor porcentaje de población juvenil en el Estado español.El reto de Galicia es aumentar la natalidad. Y, en el informe del Consejo de la Juventud, se dan las claves: empleo y mejorar el acceso a la vivienda. De hecho, apuntan que las políticas de apoyo a la familia ayudarían pero "marginalmente"."Lo que tiene más efecto sobre la fecundidad por orden de importancia es el acceso a la vivienda, la emancipación familiar, y el empleo" , señalan.En concreto, apuntan que el problema que retrasa la emancipación familiar es que se prima la compra de vivienda en propiedad en vez de alquiler, que es más accesible. En Galicia, solo el 8,3 por ciento viven de alquiler "cuando el estándar que se considera necesario para la sostenibilidad demográfica es el 42,7 por ciento".

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