Cuando el 1 de enero entren en vigor las nuevas medidas para luchar contra los incendios en Galicia, los más de 600.000 propietarios del monte gallego tendrán un motivo más para mantener sus fincas limpias: la Xunta les repercutirá la parte proporcional de los gastos de extinción del fuego si sus terrenos resultan quemados y no estaban en buenas condiciones.

Pero, ¿cuánto cuesta apagar un incendio? La factura varía en función de los medios utilizados y de las condiciones, desde la extensión del frente a la inclinación del terreno. La Consellería de Medio Rural no ofrece datos, pero echando mano de sentencias judiciales en las que se condenó al acusado a asumir los costes de extinción se puede hacer una estimación.

La minuta va desde los 203 euros por hectárea afectada a los 4.430 y la media se sitúa en 2.087 euros por hectárea. Los datos están tomados de resoluciones relativas a 11 incendios ocurridos en los dos últimos años en Galicia.

Al margen de las posibles penas de prisión y de las multas, a los condenados por provocar un fuego se les impone que indemnicen a la Administración por el coste de sofocar las llamas. Ahí entran los servicios jurídicos de la Xunta, que calculan a cuánto salieron los trabajos.

El incendio que salió más caro extinguir de los analizados ocurrió en Pereiro de Aguiar en agosto de 2015: se quemaron seis hectáreas y la factura subió a más de 26.500 euros. Se utilizaron dos aviones y dos helicópteros; los medios aéreos son los que más suben la minuta.

La sentencia judicial más detallada es la relativa a un incendio ocurrido en Santiago, que es además el que salió más económico. Se quemaron nueve hectáreas y llevó menos de seis horas apagarlo, con la presencia de cuatro agentes forestales, cuatro brigadas, seis motobombas y un bulldozer. La Xunta gastó 1.834 euros, lo que sale a 203 euros por hectárea.

Un fuego que se acerca más a la media, también en Pereiro de Aguiar, arrasó 4,6 hectáreas y costó casi 11.000 euros apagarlo, según la indemnización impuesta al autor. Esto es, salió a 2.385 euros la hectárea.

Si se tomase como referencia la media de 2.087, apagar las 49.000 hectáreas que ardieron en la ola de octubre habría costado unos 98 millones de euros, que es casi tanto como todo el presupuesto de la Xunta para prevención y extinción en 2017, 101 millones.