El mapa gallego desde 1986 deja una comunidad descompensada, donde los concellos de Ourense y Lugo fueron perdiendo población en favor de las capitales de provincia y el Eje Atlántico. Además de las 125.000 personas que perdió Galicia en los últimos treinta años, el fenómeno demográfico de este período se caracterizó por dejar un panorama poco esperanzador para las zonas rurales.

Tomando el año 86 como base 100, un total de 249 municipios reducen su número de habitantes hasta 2016. Todos ellos son localidades con menos de 20.000 personas, salvo Ferrol, Lalín y A Estrada. Entre tanto, los ayuntamientos alrededor de la conexión entre A Coruña y Vigo por la AP-9 y los ayuntamientos del Baixo Miño crecen cada lustro.

El retroceso comenzó a producirse a pasos agigantados en la provincia de Ourense a partir del año 1991 y pronto se extendió a la de Lugo. Las áreas metropolitanas de A Coruña y Vigo fueron multiplicando su población en la misma etapa.

De los 92 concellos que forman la provincia de Ourense, solo 6 logran aumentar su población en estos treinta años, con O Barco de Valdeorras y Verín como los focos ubicados lejos de la capital. El mismo número en Lugo, con tres ayuntamientos de la Mariña viendo su registro ligeramente incrementado.

El municipio que más ha desarrollado su padrón es Ames, pegado a Santiago de Compostela, con núcleos urbanos como O Milladoiro y Bertamiráns rondando los 10.000 habitantes cada uno. El número de habitantes creció allí un 219%. En el lado opuesto está A Teixeira, en Ourense, tras ver reducida su población en un 81%: de 2.026 personas a solo 368. El concello se encuentra en un desierto demográfico junto a otros ayuntamientos que también sufrieron graves pérdidas como Parada do Sil o Castro Caldelas.

En la siguiente tabla puede buscar la evolución demográfica de 311 concellos gallegos y el número de habitantes en 1986 y 2016. No se encuentran Cariño, Illa de Arousa ni Burela por haberse creado después del año de origen.