Dejar de mirar atrás con "melancolía" y aparcar medidas "paliativas" dirigidas a frenar la crisis del rural. Conseguir un medio rural adaptado al siglo XXI requiere un "nuevo enfoque" y para que sea "viable" exige dos requisitos. Por una parte, "ofrecer a la población rural unas oportunidades laborales, unos niveles de renta y un acceso a los servicios equiparables a los de las áreas urbanas". Por otra, "como base para su viabilidad económica, ese rural debe ser capaz de responder a las demandas actuales de la sociedad" y que no se limitan a su función tradicional, la de suministrar alimentos, sino que también conllevan la producción de otros bienes y servicios retribuidos por el mercado y otros que debe retribuir la Administración, como son las funciones ambientales y las sociales-territoriales. Así lo señala el Foro económico de Galicia en un documento firmado por Edelmiro López y María do Mar Pérez, del departamento de Economía Aplicada de la Universidade de Santiago, que presentó esta mañana uno de sus autores, el director del Foro, Santiago Lago, y José González, de Casal de Armán.

Los expertos defienden en el documento, titulado "Unha estratexia para a Galicia rural do século XXI. Diagnóstico e propostas de debate", varias propuestas que incluyen el que "la consolidación de un rural posible exige favorecer el refuerzo de las cabeceras comarcales y municipales, de los núcleos intermedios que operen como soporte del núcleo rural próximo". No obstante, eso debería acompañarse, defienden, de una red de transporte público que facilite la movilidad de la población y su acceso a esos núcleos. Además, sostienen que, "siempre que sea posible, debe favorecerse la prestación de los servicios a domicilio", echando manos de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Por otro lado, consideran que hay que asumir el abandono de aldeas sin "dramatismo".

Otro de los puntos que enfatizan es la adaptación del mapa de concellos al siglo XXI. No le dan tanta relevancia a cómo se haga (nuevo mapa o bien mancomunación "obligatoria de servicios en un proceso de comarcalización real"), sino al "criterio de fondo": "la organización de los servicios, el diseño de las infraestructuras y también la ordenación de los usos del suelo y de la localización de las actividades económicas deben hacerse a una escala superior a la de los municipios".

Uso frente a propiedad

Por su parte, José González, de Casal de Armán, describió el informe como un "documento de esperanza", dado que plantea que "puede haber otro rural". En esa línea, una de las claves que recoge el texto, señaló, es que "hay que llegar a un entendimiento entre los propietarios de las tierras y los que quieren usarlas". Edelmiro López, que explicó a los periodistas el contenido del análisis, que contempla más bien la necesidad de establecer unos principios generales en los que basar ese nuevo rural que medidas concretas, sí incidió en que en esa ecuación hay que "priorizar" a los que utilizan la tierra, a los "emprendedores" con proyectos de aprovechamiento adaptados a los planes de ordenación aprobados para cada zona.