La calidad del suministro eléctrico en Galicia ha mejorado mucho en los últimos doce años. Los cortes de luz se han reducido casi un sesenta por ciento. Sin embargo, quedan luces y sombras dependiendo de la zona.El rural sigue estando a la cola. Sufre el triple de apagones que las áreas urbanas. Pero además tiene más problemas de suministro que el resto de España. De hecho, Galicia es la quinta comunidad con más interrupciones de electricidad en el rural. Fenómenos atmosféricos como temporales o ciclogénesis influyen en que se produzca un mayor número de cortes de luz, pero también pueden afectar otras circunstancias como los incendios forestales y, por supuesto, las infraestructuras eléctricas y su mantenimiento, que están muy condicionadas en la comunidad gallega por su difícil orografía y la elevada dispersión poblacional.
El Instituto Enerxético de Galicia (Inega) analiza en un informe la calidad del suministro eléctrico en Galicia en el periodo 2003-2015. Para ello se utilizan dos índices. Por un lado está el TIEPI o tiempo de interrupción equivalente a la potencia instalada, y, por otro, el NIEPI (número de interrupciones). Estos indicadores no se corresponden exactamente con el número y duración de los cortes porque solo tienen en cuenta los apagones de más de tres minutos y además se vincula siempre a la potencia instalada. En todo caso, sirve de medidor para ver la evolución y las diferencias entre zonas y además se usa de baremo para medir la calidad del servicio que prestan las eléctricas. Se tienen en cuenta tanto las interrupciones por trabajos planificados como por incidentes en las instalaciones.
En Galicia el TIEPI se sitúa ahora en una hora al año frente a las 2,46 de 2003. Existe una brecha, sin embargo, entre urbano y rural. El área urbana (con más de 20.000 viviendas conectadas) tiene el mejor registro con solo 0,35 horas de cortes anuals. En municipios semiurbanos (entre 2.000 y 20.000 suministros eléctricos), el tiempo de interrupción ya crece a 1,18. Pero la cifra se dispara en las zonas rurales concentradas (entre 2.00 y 2.000 viviendas) hasta las 2,46 horas. Mientras, en las áreas rurales dispersas (con menos de 200 viviendas) se sitúa en 1,91. En todo caso, según aclara el informe apenas hay concellos con menos de 200 suministros eléctricos, de manera que el indicador de referencia para medir el rural es el de las áreas rurales concentradas.
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Si se tiene en cuenta el NIEPI (número de interrupciones) el resultado es similar. En las urbes solo hubo 0,39 cortes al año, en zonas semiurbanas fue 1,29 y en el rural 2,50.
En comparación con el resto de comunidades, Galicia sale bien parada en conjunto. Es la quinta comunidad que sufre menos apagones, solo por detrás de Madrid, Asturias, La Rioja y Castilla La Mancha. Sin embargo, este buen resultado se debe a la buena calidad del suministro eléctrico en las ciudades. En áreas urbanas Galicia es la segunda mejor, después de Asturias.
Por el contrario, suspende en las zonas semiurbanas y rurales. La comunidad gallega es la sexta con más cortes de luz en municipios medianos y la quinta con más problemas de suministro en concellos pequeños. Según los datos de este informe del Inega, Canarias lidera el ranking de las zonas rurales con más apagones, seguida de Baleares, Castilla y León, Cantabria y Galicia.
Pero además en el último año los indicadores de mejora de la calidad del suministro eléctrico han continuado mejorando, en la comunidad gallega salvo en el caso del rural, donde el TIEPI aumentó de 0,36 horas en 2014 a 2,46 en 2015, último año en el que hay registros.
En la Encuesta de Infraestructuras y Equipamientos Locales,que elabora el Gobierno, se cifra en 47.000 los habitantes afectados por la mala calidad del suministro eléctrico en Galicia. Otros 563.000 tendrían una conexión "regular".
La ciudad de Ourense es la única donde empeoró el servicio eléctrico
- La calidad en la mejora del servicio eléctrico en Galicia ha sido posible gracias a que durante años la Xunta ha destinado importantes ayudas a las compañías eléctricas para que mejoraran sus infraestructuras en la comunidad. Y estas inversiones han funcionado, salvo en un caso. El área urbana de Ourense empeoró su servicio eléctrico en los últimos doce años.Según los datos del Inega, en 2003 esta ciudad tenía un TIEPI (Tiempo de Interrupción equivalente a la potencia intalada) de 0,38. El último registro eleva este indicador a más del doble: 0,83.En el resto de las áreas urbanas gallegas se redujeron considerablemente los cortes de luz. La mejor evolución fue la de la provincia de Lugo, donde los apagones bajaron un 91,2 por ciento hasta las 0,20 horas anuales. En A Coruña el descenso fue del 59 por ciento y en Pontevedra del 55 por ciento situándose en 2015 en un TIEPI de 0,44, el segundo peor registro provincial tras Ourense.En las áreas semiurbanas el peor suministro eléctrico es en la provincia de Lugo, con 1,45 horas anuales de cortes de luz, seguido de Pontevedra (1,20), A Coruña (1,13) y Ourense (0,95).Lugo es también la provincia con más apagones en zonas rurales. Registró casi el doble que la media gallega (4,25). Ourense ocupó el segundo lugar, con 2,21 horas, A Coruña registró 1,95 y Pontevedra solo 1,66.
