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La demanda del máster para ser profesor crece un 30% por el tirón de las oposiciones

Más de 3.000 titulados universitarios realizaron en cuatro años el curso para ejercer la docencia -En 2018 la Xunta convocará otra oferta pública de empleo de unas mil plazas

Aula con nuevas tecnologías

El año pasado hubo una potente oferta pública de empleo para docentes, con 1.112 plazas, una cantidad a la que los opositores ya no estaban acostumbrados tras la larga travesía del desierto que supuso la crisis económica. Este año el volumen de plazas también superó el millar y, según las previsiones de la Xunta, así será también para el próximo año y para los siguientes, al menos hasta 2020. Este escenario se ha notado en las aulas de las facultades gallegas que imparten el máster universitario en formación del profesorado en Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, FP y Enseñanzas de Idiomas, tanto en Galicia como en otras comunidades autónomas.

La cifra de estudiantes que, una vez terminada su carrera, deciden inscribirse en el máster necesario para presentarse a las oposiciones a profesor y ejercer la docencia ha aumentado un 30% en los últimos cuatro años. Si en el curso 2013-2014 eran algo más de 600 los universitarios matriculados en el curso superior de especialización, en 2016-2017 alcanzaron los 821, una cifra que será similar o incluso superior en el actual año académico. La Universidad de Santiago (USC), con 314 universitarios matriculados, en teoría futuros aspirantes a las plazas de Secundaria, es la que más alumnos registra en este máster, seguida de Vigo, con 299 y A Coruña, con 208.

En los últimos años, coincidiendo con la reactivación de las convocatorias de ofertas públicas de empleo en Educación, pasaron por el máster de formación de profesorado (antiguo Certificado de Aptitud Pedagógica C.A.P.) de la Universidad de Santiago 1.168 estudiantes, 1.099 por la Universidad de Vigo y 736 por la UDC. Más de 3.000, según fuentes de las instituciones académicas gallegas pertenecientes al Sistema Universitario de Galicia (SUG). En la Universidad de Vigo es el campus de la ciudad el que acoge a un mayor número de estudiantes: 165 comparado con los 79 alumnos de máster de profesorado en Ourense o 55 en Pontevedra. Es curiosa la diferencia entre número de alumnos y de alumnas: 500 mujeres y 242 hombres en el cómputo de los últimos años en UVigo, es decir, algo más del doble.

En el curso 2012-2013, por ejemplo, el número de estudiantes matriculados en este máster no tenía nada que ver con la inscripción actual, eran más de 100 pupitres menos. Es que el panorama era otro: entre 2011 y 2014 la convocatoria de oposiciones en Galicia estuvo paralizada. Los aspirantes a profesores no sabían cuándo tendrían la oportunidad de presentarse a las oposiciones en la comunidad.

En 2015 la Administración autonómica volvía a convocar pero, en esta ocasión se ofertaron algo más de 400 solo para maestros (Infantil y Primaria). En 2016 habían sido más del doble: 500 para maestros, 478 para profesores de Secundaria, 122 de FP y 12 de inspectores. En la oferta pública de empleo del actual ejercicio, de las 1.043 plazas, 540 fueron para Secundaria, 400 para maestros, 80 para profesores de FP y más de 20 para música y artes escénicas.

Educación tantea exámenes no eliminatorios

  • ¿Seguirán siendo eliminatorios los exámenes de las oposiciones a docente? El Ministerio de Educación ha solicitado un informe jurídico para comprobar si las pruebas de las oposiciones pueden ser "no eliminatorias". Serán los servicios jurídicos los que se posicionen al respecto porque si finalmente se cambia este punto en las próximas convocatorias las oposiciones van a ser muy distintas. Ayer se convocó una Mesa Sectorial en Madrid para tratar este tema a petición de varios sindicatos educativos. Hasta ahora hay que ir pasando todas las pruebas para poder continuar en el proceso. Si se modifica, los opositores pueden suspender por ejemplo, una de las pruebas iniciales, la de los temas, y realizar igualmente la parte práctica vinculada a la programación didáctica. Sería cuestión de hacer media, según explica Julio Díaz, de Anpe. Los sindicatos instan a Educación a aclarar cuanto antes este punto, que podría dar un vuelco al proceso examinador. El Ministerio de Educación ha accedido a aumentar las opciones de temas en las pruebas escritas, con una bola más por sorteo, y subir la antigüedad hasta siete puntos (diez años).

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