Los examinadores en huelga plantan cara a la DGT. Y lo hacen con la convocatoria de nuevos paros para el mes de diciembre, tres días por semana, y reclamando nuevos interlocutores para poner fin a un conflicto que suma ya cinco meses. Las protestas iniciadas por los funcionarios de Tráfico el pasado 19 de junio acarreraron la suspensión de más de 190.000 exámenes de conducir en toda España,unos 17.000 en Galicia, y obligaron a echar el cierre a más de un centenar de autoescuelas. La intención del coletivo es continuar con la huelga mientras el Gobierno no atienda su principal reivindicación: la subida salarial de 250 euros brutos mensuales "comprometidos" ya en 2015.

Horas después de que el director de Tráfico, Gregorio Serrano, anunciase la imposición del 50% de los servicios mínimos y acelerase la contratación de más examinadores, la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) lo acusó de "agravar" el conflicto con mentinar, por lo que reclaman negociar con "gestores que sean capaces" de poner fin a la huelga, que continuará el próximo mes. La postura de Tráfico, según advierte el colectivo, es "muy lamentable" ya que, insisten, el compromiso de subida salarial adquirido por su equipo directo hace ya dos años sigue sin cumplirse.

En un comunicado difundido en su página web, los examinadores tachan de "impresentable" e "indigna" la rueda de prensa convocada por la DGT el martes, en plenas negociaciones con el colectivo. La decisión de Serrano se produjo después de que la semana pasada se reuniera con el comité en huelga, al que entregó una propuesta profesional y una oferta económica que los trabajadores sometieron a votación.

El rechazo alcanzó el 98%, ya que, según apuntan desde Asextra, la oferta económica estaba por debajo de los 250 euros que reclama el colectivo. Ante esta situación, los trabajadores enviario una nueva propuesta a Tráfico. La respuesta les llegó en forma de rueda de prensa esta semana con el anuncio de los servicios mínimos y la contratación de más funcionarios. En su comparecencia, Serrano también detalló que la oferta que se les había hecho al colectivo incluso superaba la cantidad que exigen en concepto de plus.

Aunque el director de Tráfico no dio por rotas las negociaciones, sí dejó claro que la situación ha llegado "al límite" por la "nula" intención de los examinadores de acercar posturas. El colectivo en huelga advierte de las cifras "escandalosas" ofrecidas por Serrano sobre el sueldo de un examinador, ya que un funcionario con 24 años de antigüedad cobra 1.289 euros y no los alrededor de 1.600 que dijo el director de la DGT. También le recriminan la oferta de 125 euros mensuales por horas extras encubiertas, ya que la exigencia es trabajar fuera de la jornada laboral "en condiciones infames".

"No vamos a tolerar ni una mentira más. Su crédito con los examinadores está agotado", añaden los examinadores que ven en la actitud de los responsables de la DGT "gran deslealtad, falta de respeto y, sobre todo, una profunda incapacidad para dirigir este organismo".