Pontevedra copará 18 de las 21 actuaciones de la Xunta para erradicar puntos negros de accidentes en las carreteras de titularidad autonómica entre 2018 y 2019, la primera fase del plan para mejorar la seguridad en un total de 52 localizaciones durante la presente legislatura, que concluye en 2020. Las primeras 21 obras suman casi 7,5 millones de euros -6,2 en Pontevedra y 1,3 en A Coruña- y sus proyectos se encuentran ya en fase de elaboración. El año pasado fallecieron tres personas en esos puntos.

La conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez, y el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, presentaron ayer las primeras mejoras viarias de un plan aprobado por el Consello de la Xunta el pasado 26 de octubre. Pontevedra está marcada en rojo en esa documentación, pues la provincia concentra 40 de los 52 puntos negros que se pretenden eliminar mediante mejora de los accesos y la señalización, construcción de rotondas, refuerzo de la alzada, etc. Otros once se sitúan en A Coruña y uno en Lugo. La Xunta considera un punto negro o "tramo de concentración de accidentes" el trecho de un kilómetro en que se hayan producido al menos diez accidentes durante el último lustro.

Las vías

La primera fase contempla obras en ocho vías de 15 ayuntamientos durante el año que viene y 2019. De los 21 puntos negros que acumulan, tres se encuentran en A Coruña y 18 en Pontevedra. Se trata de la PO-552 en Vigo (kilómetros 1,1-3,6 y 3,8-5,6), la PO-551 en Bueu (km. 7,8-8,8), la PO-331 en Gondomar (km. 11,2-14,6), la PO-552 en Nigrán (km. 10,6-12, 12,7-13,8 y 6.5-7.8), la PO-308 en Sanxenxo (13,8-15,2), la PO-308 en Poio (km. 10,5-12,7 y 8,7-9,7), la PO-552 en Tomiño (km. 58,3-59,6, 68,5-69,9 y 59,7-61,4), la PO-403 en Ponteareas (8,6-10,2), la PO-549 en Cambados (km. 8-9,8), la PO-551 entre Cangas y Moaña (km. 21,1-23) y la PO-551 en Moaña (km. 10 y 12,78). En A Coruña se trata de la AC-552 en Arteixo (km. 2,1-3), la AC-550 en Porto do Son (km. 80-80,9) y la AC-164 en Bergondo (km. 3-4).

Tras esa inversión de 7,5 millones se acometerá una segunda fase de cuatro mejoras más por 3,4 millones en Sanxenxo, Cangas, Pontevedra y Abegondo más dos sendas en Gondomar y Nigrán y en Vilanova, que en total rondará otro millón, y otras 19 actuaciones "menores" de acuerdo con la documentación de la consellería dirigida por Vázquez.

En total, las actuaciones afectarán a 90 kilómetros, de los que el 77% afectan a vías pontevedresas, por el 21% de las coruñesas y el 2% de las lucenses. Esa cifra apenas supone el 1,6% de la red viaria de competencia autonómica, si bien concentran el 18% de los accidentes de tráfico. El año pasado, el 49% fueron colisiones entre vehículos, el 29% salidas de vía y el 7% atropellos.

De los accidentes 1.117 accidentes con víctimas en los puntos negros en que actuará la Xunta antes de 2021 producidos entre 2012 y 2016, 883 se produjeron en Pontevedra, por 249 en A Coruña y 29 en Lugo. Fuera de esos tramos, Galicia registró en total, contando Ourense, 6.617 accidentes.

Los puntos negros de Pontevedra resultan los más dañinos, pues copan casi un tercio de todos los siniestros con víctimas en ese período en la provincia (28,1), frente al 11,1% de A Coruña y el 4,5% de Lugo, según Infraestruturas.