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Así se regularán los 'coches Uber' que circulen por Galicia

La Xunta podrá fijar un número máximo de licencias distinto al que fija la normativa estatal de un permiso por cada 30 taxis

Protesta de taxistas en Santiago contra plataformas como Uber o Cabify. // Xoán Álvarez

La Xunta refuerza el control y eleva las exigencias sobre los vehículos de alquiler con conductor (VTC) como Uber o Cabify, que son objeto de polémica en toda España y han levantado en armas al sector del taxi, que en Galicia aglutina a 3.689 profesionales. La primera medida que adopta la Consellería de Infraestruturas es introducir una modificación legal para exigir a estos coches que porten un distintivo identificativo, lo que facilitará el control de su actividad y evitará la "competencia desleal" de la que se quejan los taxistas. Este sistema ya funciona en comunidades como Madrid, Cataluña o Comunidad Valenciana. No portar esta identificación visible en el vehículo podría acarrear en Galicia multas de hasta 2.000 euros. Pero además el Gobierno gallego ultima un decreto, que se aprobará a principios del próximo año, y que permitirá a la Administración autonómica fijar un número máximo de permisos de VTC en la comunidad distinto al que fija actualmente la normativa estatal, que es una licencia por cada 30 de taxis.

Cientos de taxistas rodearon ya la Xunta el pasado mes de mayo reclamando más control sobre plataformas como Uber y Cabify y ahora Fedetaxi ha convocado a nivel nacional una huelga el 29 de noviembre para quejarse por las "insuficientes" medidas adoptadas hasta ahora por el Ministerio de Fomento para poner coto al boom de los vehículos de alquiler con conductor.

En la comunidad gallega la implantación de estas plataformas todavía es pequeña, pero los taxistas temen una avalancha puesto que en el resto de España proliferan este tipo de servicios y se prevé además que a nivel nacional los juzgados den luz verde a otras 10.000 licencias -según cálculos del sector-, arrinconando a los taxis en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia.

De hecho, en Galicia ya hay 147 licencias de alquiler de vehículos con conductor. Todas fueron concedidas por sentencia y se espera que aumente su número. El origen de la polémica está en la Ley Ómnibus aprobada por el Gobierno socialista en 2009 que liberalizó el sector del taxi. En 2015 el Gobierno del PP estableció un límite de 1 permiso de VTC por cada 30 de taxi. Sin embargo, entre 2009 y 2015 hubo un resquicio legal. Aunque las comunidades estuvieron denegando las licencias por considerar que no existía un marco legal claro, una sentencia del Supremo dio finalmente la razón a las empresas y ahora los juzgados están dictando en cascada sentencias que obligan a las administraciones a autorizar nuevas licencias.

En este contexto, Infraestruturas ha accedido a una de las principales reivindicaciones del sector del taxi en Galicia: que los vehículos de alquiler con conductor estén identificados. Esto no solo facilitará a la Xunta las inspecciones sino que dejará al descubierto a aquellos coches que recojan gente en la calle y no tengan autorización. Esto se podrá comprobar porque Infraestruturas creará un registro de vehículos de alquiler con conductor.

El PP ha enmendado la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de Galicia para introducir esta obligación que se desarrollará posteriormente en una orden que fijará el diseño, uso y validez temporal que tendrán estos distintivos. En todo caso, ya avanza que consistirá en un vinilo autoadhesivo que se deberá colocar en la parte delantera y trasera del coche. No llevar esta identificación será considerado una infracción grave, que podrá ser sancionada con multas que van desde los 400 a los 2.000 euros.

La identificación mediante un distintivo ya es obligatoria en Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana y la región de Murcia también ha anunciado su implantación.

Decreto

Además la Xunta ultima un decreto que regulará el transporte público de personas en vehículos de turismo en Galicia y que acaba de ser remitido al Consello Consultivo. Esta normativa eleva las exigencias a los coches tipo Uber. Deberán llevar siempre consigo una copia de la autorización que los habilita para operar. El número mínimo de vehículos de las empresas dedicadas a esta actividad debe ser de cuatro, para evitar así que cualquier particular pueda ejercer de taxista sin permiso. Los usuarios deberán contratar el servicio con carácter previo. Podrán hacerlo por dispositivos móviles pero será obligatorio, tal y como ya contempla la legislación gallega y estatal, suscribir un contrato entre las partes. La norma que prepara Infraestruturas detalla que en este contrato debe constar la identificación de las personas que lo firman, su DNI, domicilio, así como los datos del vehículo, las características del servicio que se presta (hora, lugar y duración) y su precio.

Solo se permitirá operar en Galicia además a firmas que cuenten con, al menos, dos conductores profesionales por cada tres vehículos. Y todos estos choferes deben tener un permiso de conducir de clase BTP, estar dados de alta en la Seguridad Social, contratados a jornada completa y con dedicación exclusiva.

Además cada servicio de alquiler de coche con conductor deberá ir acompañado de una hoja de ruta en la que se indique el recorrido previsto y las incidencias.

Las empresas que se dediquen al arrendamiento de estos vehículos deben guardar los contratos y las hojas de ruta durante al menos un año por si fueran requeridas por los inspectores de la Xunta.

Por otro lado, el Ministerio de Fomento trabaja en un Real Decreto para regular también la actividad de los vehículos de alquiler con conductor. Tras reunirse ayer con Fedetaxi, el secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, avanzó que se instará a las comunidades y a los ayuntamientos a que refuercen sus inspecciones sobre el sector.

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