Hace dos años, Augas de Galicia amenazó a quince municipios con la retención de fondos autonómicos por parte de la Xunta si no pagaban los 7,3 millones de euros que le adeudaban al cierre de 2014 por la cofinanciación de obras de abastecimiento o saneamiento. Y ha cumplido su advertencia. El año pasado, seis de esos concellos comprobaron cómo el Ejecutivo detraía parte del dinero que les correspondía del Fondo de Cooperación Local para amortizar parte de los 1,2 millones que entre todos adeudaban. A cuatro de ellos ya les había aplicado la medida a lo largo en 2015, poco después de lanzar su advertencia.

La retención de subvenciones es un recurso aplicado por el Ejecutivo autonómico en caso de incumplimiento de acuerdos económicos -lo aplica con la deuda de Sogama- e incluso lo estableció en 2011 como castigo para los concellos que no rindiesen cuentas de su situación económica. Ahora es la herramienta usada por Augas de Galicia para forzar el cobro de deudas, según consta en la auditoría de la entidad correspondiente al año pasado.

La deuda de 16 entidades locales se sitúa en 5,8 millones respecto frente a los 7,3 de 2014 -2015 se cerró con 6,4-, si bien existe otro 1,3 de otras sociedades o administraciones hasta sumar de cobros pendientes de 7,1, con facturas desde 2013. Otros seis millones, entre los que se encuentran pequeñas deudas desde 1997, están provisionados ya como insolvencia y, por tanto, dudosa recuperación. "Debido a la antigüedad de las deudas, resulta de gran complejidad la gestión de estos derechos pendientes de cobro" reconoce Augas. A ello se añade el hecho de que algunas deudas se corresponden al Organismo Autónomo Augas de Galicia y otras a la Empresa Pública de Obras y Servizos Hidráulicos, fusionados en el actual ente.

En el ámbito municipal, seis son los municipios afectados por la retención de partidas del Fondo de Cooperación Local de la Xunta. Se trata de Gondomar, a la que le atribuye Augas una deuda al cierre del último ejercicio de 627.229 euros, Allariz (330.000), Vilaboa (148.375), Tordoia (103.044), Quiroga (17.184) y Marín (13.700). En 2015 ya se aplicó la retención de fondos a todos los anteriores salvo Gondomar y Marín, además de a Ribadeo y Barbadás, que ya saldaron sus cuentas pendientes en 2016.

A esos seis se añaden otros tantos a los que se les ha concedido "fraccionamientos o aplazamientos de pago", caso de Mugardos (324.394), Ponteareas (276.228), la Mancomunidade do Salnés (121.680), Mos (116.527), Sarria (84.767) y Mesía (27.504).

La lista de deudores señalados por Augas la completan Cabana de Bergantiños (119.959), Poio (42.443) y Santiago de Compostela (93.855), que tiene "pendiente de aclaración" un expediente de "compensación de deudas" que podría incluir a la capital de Galicia en la relación de municipios con retención del Fondo Local.

La deuda más abultada corresponde al Consorcio Cervo-Burela, que tiene pendiente de pago 3,4 millones y al que Augas ya ha enviado un "nuevo requerimiento" para asumir esa carga, según consta en la auditoría.

Además, Augas ha recurrido a la justicia para exigirles dinero a Gondomar y Poio mediante una "reclamación en vía contencioso administrativa". Al primer concello, la Xunta le reclama más de dos millones de euros por el bloqueo en 2015 a las obras para construir una estación de saneamiento.