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Manuel Núñez: "Me parece mal que se suba la nota para tener derecho a una ayuda"

Este joven de Boiro no pudo optar a la convocatoria del Ministerio de Educación y recibió una prestación de la Xunta

Manuel Núñez. // FdV

Cuando Manuel Núñez empezó la carrera y pisó por primera vez la facultad el curso ya había empezado. "Me incorporé aproximadamente un mes y medio más tarde que los demás porque aprobé selectividad en septiembre y entre recibir las notas y matricularme en el grado el curso ya estaba empezado", cuenta este joven de Boiro de 23 años de edad.

Hoy está en segundo curso de Geografía, una carrera que le encanta y espera poder seguir estudiando. Admite que el primer año no fue fácil ya que, además de incorporarse tarde, le faltaba información. "No pude pedir la beca del Ministerio de Educación porque no me daba la nota que se pide ahora, que subió", cuenta Núñez. Para solicitar las ayudas del Gobierno los estudiantes deben haber obtenido una nota media mínima de 5,5. La transformación del sistema de becas por parte del Ministerio de Educación ha cambiado un poco el panorama de cuantías que reciben los becarios. Ahora las becas están formadas por una parte fija y otra variable. Existe una cuantía fija según la renta, una cuantía fija por cambio de residencia y una cuantía variable. En el caso de esta última, la nota para solicitarla se eleva a un mínimo de 6,5 mientras que para solicitar una beca para los másteres no habilitantes el Ministerio de Educación pide una nota mínima de 7. Núñez no cumplía los requisitos para percibir la ayuda estatal. La Xunta concede becas a aquellos estudiantes que no alcancen la nota exigida por el Ministerio de Educación, es decir, para los que están entre un 5 y un 5,5. Estas ayudas suelen cubrir el pago de la matrícula y la Consellería de Educación saca también una convocatoria para los estudiantes a partir del segundo curso de carrera. En este caso los alumnos deben haber superado un número de créditos igual o superior al 60% en Enseñanzas Técnicas y los de Artes y Humanidades o Ciencias Sociales y Jurídicas han de acreditar que aprobaron entre el 80% y el 90% de las materias.

Manuel Núñez optó por otra opción: las ayudas de la Xunta a estudiantes afectados por causas sobrevenidas o imprevistas. "Encontré por casualidad esta convocatoria buscando por internet y fue una suerte", explica Núñez, en una situación familiar complicada. Estas ayudas se conceden en situación de orfandad, desempleo de progenitores o enfermedad familiar, con el fin de que el estudiante pueda continuar estudios. "Me parece mal que se complique el acceso a la universidad subiendo las notas", cuenta Núñez, que ahora busca un empleo para combinarlo con sus estudios universitarios.

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