Jarro de agua fría a las expectativas de Galicia, Castilla y León y Asturias que urgen su conexión al Corredor Atlántico de la Red Transeuropea del ferrocarril de mercancías. Habrá que esperar al menos 10 años, desveló ayer el Ministerio de Fomento, tras una reunión del titular del departamento, Íñigo de la Serna, con el coordinador europeo del Corredor Atlántico, Carlo Secchi, en Estrasburgo.

Las negociaciones para que el Noroeste español disponga de una línea ferroviaria de mercancías modernizada para llevar contenedores hasta Francia y el resto de Europa no empezarán hasta dentro de 6 años y hasta 4 años después no se sabrá si Bruselas dará su OK para financiar las obras. Y después aún habrá de acometerse la construcción.

"La incorporación de nuevos corredores a la Red Básica podría llevarse a cabo en la negociación de la revisión del Reglamento RTE-T (Red Transeuropea de Transportes) prevista para 2023, que culminará en 2027", deslizó ayer el Ministerio de Fomento, en una nota de prensa, al abordar "la posible revisión del Corredor Atlántico, en lo referente al modo ferroviario".

Haz click para ampliar el gráfico

Sin embargo, hace apenas un mes, cuando en Santiago, los Gobiernos de Galicia, Asutiras y Castilla y León firmaban una declaración reclamando su conexión al Corredor Atlántico, el departamento de De la Serna lanzaba otro comunicado de prensa, en el que ofrecia otra fecha muy diferente, el próximo año. Sostenía que trabajaba "para incluir los itinerarios procedentes del noroeste español y sus puertos en el Corredor Atlántico desde el mismo momento en que la Comisión Europea inicie los trabajos para la elaboración del nuevo reglamento". Y le ponía fecha: "En 2018 se iniciarán las tareas que conducirán a la aprobación de un nuevo reglamento en 2020, que incluya los nuevos itinerarios de los corredores europeos".

Un mes después, el proceso se dilata y Fomento ahora asegura que el debate arrancará, si arranca, en 2023 y no se tomará una decisión hasta 2027. La conexión de Galicia y el resto del Noroeste español queda fuera entonces del próximo programa plurinual de la UE. Europa planifica su actividad de seis en seis años. Ahora estamos en el periodo 2014-2020, y el siguiente será el 2021-2027, pero se empieza a negociar el próximo ejercicio, porque las discusiones llevan años, al tratarse de mucho dinero en juego, de políticas muy diferentes (pesca, agricultura, infraestructura, ...) y también de muchos socios implicados.

El enlace del Noroeste español al Corredor Atlántico no tiene opciones en el próximo periodo comunitario. Debe esperar, según el comunicado de ayer de Fomento, a dentro de dos periodos.

¿Por qué se sabe ahora que la demanda de Galicia, Asturias y Castilla y León ha caído en saco roto? Porque el ministro de Fomento se reunió ayer con el coordinador europeo del Corredor Atlántico y en la recta final de año había que explicar ya que el próximo ejercicio no habrá debate al respecto en el seno de la UE, como demandaban las tres autonomías.

Fomento coló ayer la mala noticia en medio del anuncio de que en 2018 en cambio sí defenderá "la inclusión del ramal cantábrico de carreteras en el Corredor Atlántico para que tenga prioridad" de financiación en el próximo periodo de programación europeo, el 2021-2027. Sin embargo, la conexión del tren de mercancías del Noroeste español habrá de esperar.

¿Por qué es importante la demanda de Galicia, Asturias y Castill y León? Porque supondría que la UE financiaría en el caso gallego la renovación y electrificación de la red ferroviaria del interior de Galicia que sale de la comunidad por Monforte hacia León para comunicar con el Corredor Atlántico y de ahí hacia Europa por la frontera de Hendaya.

La red ferroviaria del interior de la comunidad está completamente obsoleta y solo capta el 1% de todas las mercancías que tienen Galicia como origen o destino debido a su falta de eficacia. En los actuales planes, el trazado del Corredor Atlántico arranca en Sines (Portugal) y llega hasta la frontera francesa, dejando fuera el noroeste del país.