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Plan de control tributario de la Xunta

La revisión del impuesto de sucesiones eleva en 75 millones el ingreso de Facenda

La Atriga incrementó al alza la cuantía abonada por 7.500 gallegos por errores o trampas en la declaración del tributo - Los controles se incrementaron un 16% el pasado año

Los controles de la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga) sobre el impuesto de sucesiones y donaciones han permitido incrementar la recaudación del pasado año en 74,6 millones de euros. El organismo tributario, dependiente de la Consellería de Facenda, revisó un total de 127.000 autoliquidaciones presentadas por los contribuyentes el pasado año para comprobar que las cantidades abonadas al fisco son las correctas. En ocasiones se hallan errores sin mala fe en las declaraciones y en otros casos se detectan pequeñas trampas o fraudes para pagar menos. Como resultado de estas revisiones la Atriga incrementó al alza el pago de este impuesto a 7.454 gallegos.

Las comprobaciones realizadas por Facenda permitieron sumar a las arcas públicas 74,6 millones, una cantidad que es solo un 5 por ciento inferior a la del año anterior y eso a pesar de que en 2016 entró en vigor la rebaja fiscal aplicada por la Xunta sobre el impuesto de sucesiones que dejó al 99 por ciento de los contribuyentes exentos del pago de este tributo. Como consecuencia de estas bonificaciones fiscales, casi 63.000 herederos quedaron libres del pago de este impuesto y Facenda ingresó 41 millones de euros menos en 2016.

A pesar de que descendió el número de gallegos obligados al pago de este gravamen, la Atriga decidió incrementar los controles. Así, si en 2015 revisó 109.626 declaraciones, el pasado año inspeccionó 127.072, un 16 por ciento más. Y gracias precisamente a este incremento en las comprobaciones la cantidad de deuda destapada se mantuvo solo un cinco por ciento por debajo de la del ejercicio anterior.

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Aunque Facenda solo detectó errores o fraude en el 8 por ciento de las autoliquidaciones presentadas por los contribuyentes, lo que revela que la práctica mayoría de los gallegos cumple con su obligación, si se mide en términos monetarios el porcentaje de irregularidades detectadas es mucho más elevado. De los 180 millones de euros revisados la Atriga detectó que faltaban 74,6 millones de euros, es decir había una deuda impagada equivalente al 40 por ciento. Esto significa que se destaparon irregularidades precisamente en las autoliquidaciones de mayor valor.

Es en el impuesto de sucesiones además donde la Atriga detecta más deuda. Como resultado de las comprobaciones realizadas en los impuestos presentados por los contribuyentes el pasado año, la Axencia Tributaria incrementó su recaudación en un total de 102,6 millones, de los cuales el 75 por ciento se corresponden con el tributo de sucesiones y donaciones.

El resto de dinero que salió a flote tras los controles realizados por Facenda corresponde a otros impuestos como el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. que grava la compraventa de vivienda. Fueron sometidas a revisión las autoliquidaciones de 153.325 gallegos y un total de 15.507 fueron obligados a pagar más. Las cantidades defraudadas son, sin embargo, bastante inferiores a las del impuesto de sucesiones: 24,3 millones de euros, solo tres millones menos que en 2015.

La Atriga destapó otros 800.000 euros de deuda en el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos que se paga en la compraventa de vehículos. Y, por último, la recaudación creció en otros 2,9 millones de euros tras detectarse irregularidades en el pago de otros impuestos como el canon eólico, el de contaminación atmosférica, el que grava el daño medioambiental de los embalses o los tributos del juego.

Con la mejoría de la situación económica, ha disminuido la dificultad de los gallegos para hacer frente a sus obligaciones tributarias y eso se aprecia en la cifra de aplazamientos que piden. En 2016 los contribuyentes solo pidieron una prórroga para pagar tributos por valor de 21,1 millones, la cifra más baja desde 2011.

Casi siete millones de euros en multas a 3.000 contribuyentes por fraude fiscal

  • Cuando la Axencia Tributaria detecta fraude, los contribuyentes no solo están obligados a reponer la deuda detectada por el fisco, sino que además pueden ser sancionados. En 2016 la Consellería de Facenda, a través de la Atriga, impuso multas por una cuantía de casi siete millones de euros a más de tres mil contribuyentes.La Axencia Tributaria realiza dos tipos de controles. Por un lado, revisa las declaraciones de impuestos presentadas por los contribuyentes para comprobar que son correctas. En la mayoría de los casos se detectan errores sin mala fe y no se sancionan pero, en otras ocasiones, se detecta fraude y, por lo tanto, se abre expediente sancionador. En 2016 la Atriga abrió 2.490 procedimientos por irregularidades, un 80 por ciento más que en 2015 y los ingresos por estas multas se dispararon un 344 por ciento hasta los 2,5 millones de euros.A estos recargos hay que sumar otros 4,4 millones por otro tipo de controles: se trata de las investigaciones que abre Facenda para detectar incumplimientos tributarios, es decir, destapar aquellos casos de contribuyentes que eluden el pago de impuestos.En este caso, se abrieron procedimientos sancionadores a 527 gallegos y se destapó un fraude de 31,8 millones de euros como resultado de estas inspecciones.Según recoge la memoria de la Axencia Tributaria de Galicia correspondiente al pasado año, el número de irregularidades descendieron en 2016 un 15 por ciento respecto al ejercicio anterior, si bien aumentó un 9 por ciento la cuantía defraudada.Una vez se ha descubierto que un determinado contribuyente ha eludido sus responsabilidades fiscales, en el 55 por ciento de los casos se llega a un acuerdo de conformidad con el afectado para que abone la deuda pendiente, mientras que en el resto de los casos no hay acuerdo y se tiene que abrir la vía ejecutiva.

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