Los dos técnicos de Ineco que han declarado este miércoles en los juzgados de Santiago en calidad de investigados en la causa por el accidente del tren Alvia en Angrois han ratificado la versión de su compañera, según la cual la consultora pública no evaluó el riesgo en la curva donde se produjo el siniestro puesto que Adif no se lo encargó.

Sin la presencia ya de miembros de la plataforma de víctimas a las puertas del edificio judicial, ambos ingenieros, como hiciera ya este martes la responsable Laura López, han accedido a responder a preguntas del juez, del fiscal y de su defensa, Salvador Arriaga a partir de las 9,30 horas y Jorge Merino sobre las 10,00 horas (en una comparecencia que se ha adelantado, puesto que estaba citado para las 12,00 horas).

Arriaga, el primero en declarar, es el autor del informe de evaluación independiente que elaboró sobre la línea Ourense-Santiago esta empresa, cuyo accionariado se lo reparten Enaire, Adif y Renfe. A continuación ha hablado (menos, puesto que por ejemplo el fiscal ya ha optado por no interrogarle) Jorge Merino, que figura en el documento como revisor. López, por su parte, fue quien lo autorizó, y todos ellos firmaron el estudio en diciembre de 2011.

Según fuentes consultadas por Europa Press, los dos técnicos han coincidido con su compañera en que Ineco solo analizó el suministro técnico de la UTE (unión temporal de empresas), esto es, el sistema de control, mando y señalización que Thales y Dimetronic establecieron hasta el kilómetro 84,188 (el 'ERTMS'), sin abarcar el punto en el que se produjo el descarrilamiento (el 84,413), justamente en la curva de A Grandeira, ni el resto del tramo recorrido la estación de Santiago.Por normativa

Esto es así, según sus explicaciones, debido a que Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias, al que compete velar por la seguridad de la vía, contrató a Ineco un análisis del riesgo del enclavamiento de O Irixo (hasta ese punto 84,188), y no le pidió estudiar el enclavamiento de Santiago.

Los enclavamientos son los sistemas que controlan el tráfico en una zona determinada, y el de Compostela se creó con el objetivo de integrar una nueva línea como era la de Ourense-Santiago de alta velocidad.

De acuerdo con las fuentes consultadas presentes en las comparecencias, los dos técnicos han insistido en que Ineco analizó la documentación de la UTE, e hicieron referencia a que la evaluación de riesgos en los nuevos enclavamientos es de aplicación por la normativa Cenelec.

El coste del informe

Algunos de los presentes han llamado la atención sobre la insistencia del fiscal Mario Piñeiro, que llegó a cuestionar por otro documento que elaboró Ineco en 2012, relativo a la caída de objetos, pero también para el enclavamiento de O Irixo.

De hecho, tanto él como el titular del Juzgado de Instrucción número 3, Andrés Lago, han inquirido a los técnicos distintas cuestiones sobre el alcance de sus exámenes, a lo que los técnicos han respondido en varios momentos que el factor humano y su influencia en el riesgo de accidente no es algo de lo que se ocupe Ineco.

Entre otras cuestiones, también ha salido a relucir una cifra, de unos 300.020 euros, aproximadamente, que según lo comentado en la sede judicial, fue lo que costó el informe encargado por Adif a Ineco (el firmado en 2011), y que deja fuera el tramo en el que se registró una tragedia que acabó con 80 vidas y dejó a 144 personas heridas.

La representación de la plataforma de afectados ya avanzó este martes que reclamará al juez, entre otras nuevas diligencias, que solicite a Adif o a Ineco el mencionado contrato.