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Estudio sobre observación de la violencia 2.0 entre los jóvenes gallegos

Más del 50% de los adolescentes ve habitual controlar el móvil y el Facebook de la pareja

Coger el teléfono de la novia para ver llamadas, saber su contraseña y vigilarla en redes sociales son escenas comunes -La mayoría de los testigos de casos violentos son chicos

Más del 50% de los adolescentes ve habitual controlar el móvil y el Facebook de la pareja

La revolución tecnológica y la convivencia a través de las redes sociales y el ciberespacio traen consigo nuevas formas de relacionarse a través de la pantalla bajo las que, en muchas ocasiones, se esconden conductas ofensivas y comportamientos que merman derechos e igualdad. Los cambios en el trato diario son muy significativos entre adolescentes y la percepción varía en función del género. Más del 50% de los adolescentes gallegos considera habitual controlar el móvil y las redes sociales de la pareja y la mayoría de los que aseguran convivir con este tipo de conductas son los chicos (un 75,2% frente a un 24,8% de chicas).

Siete de cada diez jóvenes de entre 15 y 16 años han visto criticar a través de la red a una chica porque tuvo varias parejas, algo que consideran común en la actualidad. Incluso una cuarta parte de los encuestados asegura que este tipo de situación ocurre "muchas veces". Casi tantas como "meterse con un chico por tener un físico poco masculino"; en este apartado dos de cada diez estudiantes de Secundaria indican que está a la orden del día y cuatro de cada diez son testigos de que así es periódicamente.

El 61,6% de los adolescentes también considera habitual en sus universos "acosar a través de la red a una chica por ser provocativa" y el 45% constata haber visto más de una vez faltas de respeto a una chica por no interesarse por los chicos e incluso porque nunca tuvo relaciones.

Así lo acredita un estudio sobre observaciones de violencia 2.0 según el sexo elaborado por profesoras de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago (USC) con la apreciación directa de más de 600 estudiantes de 3º y 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de centros públicos de enseñanza de Galicia. A través de sus experiencias vitales y de lo que observan en su día a día ellos y ellas son el verdadero termómetro del comportamiento en esa franja de edad tras la irrupción de las nuevas tecnologías.

El análisis de las profesoras del área de Método de Investigación e Diagnóstico en Educación (MIBE) desvela datos curiosos a través de los ojos de los propios adolescentes gallegos. Casi el 60% de los jóvenes acredita la existencia de compañeros o conocidos que controlan a su pareja en Facebook y Twitter y un 52,7% también es testigo de coger el móvil de la pareja para ver llamadas e inspeccionarlo. La mitad de los encuestados afirma haber presenciado situaciones en las que el chico conoce la contraseña de la pareja para bloquearle amistades en las redes sociales mientras que la otra mitad asegura no conocer a nadie que le haya pasado.

El estudio hace hincapié en las diferencias de género a la hora de acreditar dichos comportamientos. De los adolescentes que opinan que coger el móvil de la pareja para ver llamadas e inspeccionarlo ocurre "muchas veces", el 77,1% son chicos. Igual ocurre con los que ven con mucha frecuencia situaciones en las que se conoce la contraseña para bloquear amistades (un 75,6% son chicos) o los controles de la novia en Facebook o Twitter (un 73,5% son chicos). Estas conductas, que las propias autoras incluyen en el apartado de "Violencia asociada a mitos del amor romántico", son más observadas por el género masculino que por el femenino. "Debemos destacar que los porcentajes de respuesta 'muchas veces' sobre observación de violencia 2.0 por parte de los chicos supera en las 23 conductas analizadas el 50%", apunta el estudio.

Lo mismo ocurre en el capítulo de "Violencia por apartarse de la normatividad sexual femenina". Del conjunto de encuestados que considera muy habitual en su día a día "criticar a través de la red a una chica porque tuvo varias parejas", el 75,2% son chicos. También en situaciones de acoso a través de la red a una chica por ser provocativa: un 72,8% son chicos. Destacan, además, los testigos masculinos en los escenarios de este tipo: "meterse con una chica por no interesarse por los chicos", "insultar por internet a una chica porque nunca tuvo relaciones con chicos" o "meterse con un chico por tener un físico poco masculino" (ver gráfico).

La descripción de las chicas es muy diferente. Lo que ellas ven con mayor periodicidad es "llenar el mail de alguien con contenidos sexuales" (45,5%), "suplantar la identidad de alguien haciéndolo pasar por homosexual o transexual para ridiculizarle" (44,9%) o "conseguir fotos de una persona para, a través de chantaje, conseguir relaciones sexuales (42,1%)".

El 56,4% defiende a la víctima y solo un 2,3% apoya al agresor

  • El 95,3% de los más de 600 adolescentes gallegos encuestados observaron las conductas planteadas en el estudio. ¿Cómo reaccionan ante situaciones embarazosas como ver que alguien inspecciona el móvil de otro u otra o se mete con chicas por ser provocativas o con chicos por tener un físico poco masculino? "Hay que destacar que tenemos unos adolescentes estupendos ya que la mayoría reacciona y defiende a la víctima", expresa María José Méndez, una de las autoras del estudio junto a Felicidad Barreiro y Milena Villar. El 56,4% de los adolescentes adopta una actitud responsable y se posiciona con el más débil. De este porcentaje, la mayoría son chicas (un 35% frente a un 21,4% de chicos). Apuntan las profesoras que un 36,6% no reacciona, simplemente deja pasar, convirtiéndose en cómplice (15,3% de chicas y 21,3% de chicos). El 2,3% restante opta por la peor opción, apoya al agresor y aplaude el ataque a terceros (0,8% chicas y 1,5% chicos).

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