Una idea, un grupo de Whatsapp para coordinarse y muchas ganas de ayudar. Así se cocinó la iniciativa solidaria que ayer completaron los ganaderos de Tol, en Castropol. Aportando cada uno de ellos parte de su forraje, una veintena de profesionales han ayudado a que una explotación de vacas arrasada por los incendios en Galicia. Tal ha sido el éxito de la campaña que han recogido material para un segundo camión, que será enviado en los próximos días.

"Vimos que en Galicia había agrupaciones agrarias que tomaron la iniciativa de enviar camiones de forraje a los ganaderos que habían perdido material e instalaciones a causa del fuego. Lo hablamos entre varios, creamos un grupo para coordinar, y ahora vemos que ha tenido un gran éxito en el vecindario", explica Martín González, vecino y ganadero de la parroquia de Tol, y uno de los precursores de este envío.

Desde esta parroquia castropolense, una de las más importantes en cuanto a producción láctea se refiere de la comarca occidental, partió un camión con 32 rollos de silo de hierba. Su destino era una explotación con 56 cabezas de ganado de carne en Ernes, en el municipio lucense de Negueira de Muñiz, muy cerca de la frontera asturiana, de Grandas de Salime y Allande.

"Esta ganadería solía tener pastos de los que se alimentaba el ganado, que quedaron calcinados por los incendios", apunta González, satisfecho de que su propuesta haya tenido tal acogida. "No me lo esperaba, sobre todo en un tiempo en el que cada uno mira más por lo suyo que por lo ajeno. Estoy súper contento de que haya salido así", asegura el ganadero, que destaca el factor solidario: "Nunca sabes si mañana lo necesitarás tú, si te va pasar a ti algo parecido; ojalá no tengan que devolverlo".

Además, este grupo de profesionales del campo anima a otros pueblos, a otros colectivos, a sumarse a la causa. "Todo el mundo sabe cómo es su situación, los márgenes que tiene, que hoy día no suelen ser muy amplios. Pero al que pueda lo animamos a que se moje un poco y ayude", dicen en Tol.

Pero no sólo ganaderos han sido partícipes de este primer envío, al que pronto se sumará, al menos, otro. Darío Fernández es transportista, y se ocupa desinteresadamente del traslado del forraje. César Fernández, por su parte, es almacenista en la parroquia castropolense, y ha colaborado con sus instalaciones y trabajo. "Hay que echar una mano a quienes son del gremio. Aquí todos dependemos de todos, y no podía no ayudar a estos ganaderos, que al fin y al cabo son clientes míos, en una iniciativa tan guapa", afirma.

El forraje recogido servirá para pasar el invierno

La parroquia de Tol es un referente en el campo asturiano. Aquí se entregan más de diez mil toneladas de leche al año, lo que la coloca a la cabeza a nivel regional. Las amplias extensiones de terreno accesible para la maquinaria favorecen la elaboración de gran cantidad de forrajes durante los meses de primavera y verano, que después son consumidos por las explotaciones durante todo el año.

Una pequeña parte de ese forraje es el que ahora se envía a las ganaderías afectadas por los incendios, donde el ganado es de carne y el sistema de producción muy diferente, con los animales pastando sobre el terreno. La propuesta ya ha sido puesta en marcha en Galicia por Agromuralla, una asociación que aglutina a más de cuatrocientos ganaderos, y que ha coordinado el envío de siete camiones de forraje.