Las lluvias caídas estos días en la comarca de Pontevedra no impidieron que Augas de Galicia propusiera ayer la declaración de la situación de alerta por sequía para todo el sistema de explotación del río Lérez y la ría de Pontevedra (el denominado sistema 3 de la cuenca Galicia-Costa). Según explicó el presidente de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, la decisión se tomó en el transcurso de una nueva reunión de la Oficina Técnica da Seca y después de analizar el comportamiento del mes de octubre, teniendo en cuenta los datos hidrológicos de Augas de Galicia. En este encuentro se concluyó que el bajo caudal circulante en los ríos de esta cuenca del Lérez hacen necesario cambiar la situación de prealerta a una de alerta por sequía. Esta decisión se trasladará ahora al Comité Permanente del Consello Reitor de Augas de Galicia la semana próxima,cuando también se convocará a una reunión de coordinación a todos los ayuntamientos de este sistema (Pontevedra, Marín, Bueu, Poio, Sanxenxo, Cotobade, Campo Lameiro, Cerdedo y Forcarei) para conocer directamente de la mano de los municipios afectados los datos relativos al volumen de agua que están captando actualmente, información sobre los usos del agua, las necesidades y así poder realizar una evaluación conjunta y proponer las medidas necesario. Así ya son siete cuencas y casi medio centenar de concellos de las provincias de Pontevedra y A Coruña los que están en alerta por sequía.

Roberto Rodríguez explicó que, aunque este sistema estaba en situación de prealerta y no de alerta hasta ahora, ya se venía haciendo un seguimiento semanal de la evolución de sus principales cursos fluviales, con un seguimiento intensivo de los indicadores más relevantes y de las principales detracciones de agua.

¿Y qué conlleva la declaración de alerta para la zona? Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente, dejaron claro en cualquier caso que las competencias sobre las medidas a tomar siempre estará en manos de los Concellos que son los que tienen competencias sobre la red y además conocen en detalle la situación de sus captaciones. Su labor será principalmente de coordinación y como canal de información y asesoramiento.

Analizada la situación de cada concello, podrá proponer actuaciones que tuvieron éxito en otros municipios en situación similar por poner un ejemplo.

La situación de alerta sí facultará a los ayuntamientos para que puedan adoptar si lo consideran necesario estas medidas propuestas por Augas de Galicia o cualquier otra que consideren oportunas para garantizar los consumos "prioritarios", es decir, el abastecimiento a la población. La vigilancia sobre los recursos tambén pasa a ser diaria y sobre todo, se insiste en la necesidad de concienciar a la población sobre la necesidad de hacer un consumo responsable y abandonar malos hábitos como, por ejemplo, dejar el grifo abierto mientras nos lavamos los dientes.

Estas medidas que podrían adoptar los concellos en función de su situación específica se refieren principalmente a la limitación del uso del agua para fines no prioritarios. Reducir los baldeos o cerrar las fuentes ornamentales son dos ejemplos de medidas que se han adoptado ya en algunos de los ayuntamientos afectados por la situación de alerta. También se puede reducir la captación de agua para usos industriales en el caso de que esta sea intensiva o muy elevada o incluso regular también la cantidad de agua que se inyecta en la red de abastecimiento reduciendo la presión o el caudal.

En los casos más extremos, a los que se confía no tener que llegar, la declaración de alerta también permitiría por ejemplo agilizar los trámites para autorizar nuevas captaciones que pudieran resolver problemas de suministro a la población.