Más del 90% de los accidentes mortales ocurridos en la red viaria gallega se producen en las carreteras convencionales. Con el objetivo de frenar las negras estadísticas en este tipo de vías, Tráfico puso en marcha la semana pasada una campaña especial de control de velocidad, uso del teléfono móvil, no utilización del cinturón de seguridad, consumo de alcohol o drogas, entre otras infracciones viarias. Pese a que cada dispositivo especial de vigilancia se anuncia, las estadísticas revelan todavía un alto incumplimiento de las normas. De los más de 97.600 vehículos controlados entre el lunes y el domingo de la semana pasada en las carreteras convencionales de Galicia, un total de 4.003 fueron denunciados por las Guardia Civil, una media de 570 conductores al día.

Más de la mitad de las denuncias son por exceso de velocidad. Los viajes por este tipo de carreteras suelen ser los más nefastos por la confianza que supone circular por unas vías que el conductor conoce muy bien y por la mayor peligrosidad que acarrea una salida de la calzada. Durante esta campaña, las patrullas vigilaron todo tipo de infracciones al volante. Realizaron más pruebas de alcohol y drogas, intensificaron los controles de velocidad, controlaron el uso del móvil y la no utilización del cinturón de seguridad o de las sillas de retención infantil, así como el no uso del casco en el caso de las motocicletas.

La tasa de sanciones en el conjunto de la comunidad supera el 4%, un dato que se queda por encima del 3,8% registrado en la última campaña especial promovida en este tipo de carreteras, el pasado mes de mayo. De los casi 86.000 vehículos controlados entonces, 3.301 fueron denunciados. Por provincias, la que presenta el peor índice es Lugo, con un 5,6%, seguida de A Coruña, con un 4,55%. Por debajo de la media autonómica se encuentran los conductores interceptados en las provincias de Ourense (3,8% de lo controlados) y de Pontevedra (2,8%), según datos facilitados por la Jefatura de Tráfico de A Coruña, desde donde se coordinan el resto de centros territoriales de Galicia.

El mayor número de controles durante la campaña de la semana pasada en Galicia se realizaron en la provincia de Pontevedra: más de 35.000. En A Coruña, se realizaron cerca de 28.500 inspecciones de vehículos. Les siguen los disposiciones de vigilancia en Lugo (más de 21.900 conductores controlados) y, finalmente Ourense (poco más de 12.000). En cifras absolutas, A Coruña y Lugo concentran el mayor volumen de denuncias interpuestas entre el lunes y domingo pasados, con un total de 1.297 (32,4% del total en Galicia) y 1.232 (30,7%), respectivamente. Cierran la lista de infractores sorprendidos en las carreteras convencionales de la comunidad, las provincias de Pontevedra -1.005 denunciados, lo que supone el 25% de las denuncias tramitadas la semana pasada- y, finalmente, Ourense -469 expedientes sancionadores, casi el 12% del total-.

El miércoles y jueves de la próxima semana, Tráfico hará un nuevo dispositivo especial para controlar el estado de los neumáticos. Circular con ellos deteriorados acarrea una multa de 200 euros.