La Policía Autonómica evacuó el pasado domingo a varias familias afectadas por la inhalación de humo en varias parroquias del sur de Pontevedra, además de evitar que el fuego destrozase múltiples viviendas. Una de estas actuaciones tuvo lugar en As Neves, donde rescataron de una casa que empezaba a arder a un niño que estaba postrado en cama, con movilidad reducida y respiración asistida, además de a otros cuatro menores y de una anciana que presentaba síntomas de asfixia, explicó la Unión Federal de Policía.

El sindicato destacó que unos 20 agentes de la jefatura local de Vigo, algunos de servicio y otros que se presentaron voluntarios, conformaron un dispositivo que actuó durante más de once horas en la ola incendiaria poniendo en peligro su vida ya que las condiciones eran extremas. El camino de acceso a la vivienda estaba muy deteriorado mientras el fuego no avanzaba peligrosamente, llegando a poco más de 10 metros de donde se hallaba la familia. Un coche policial encabezó un convoy abriendo paso para la ambulancia que auxiliaba al menor encamado.

Los agentes autonómicos también auxiliaron a un grupo de jóvenes aislados en la parte alta de un monte, llegando en esta ocasión a ser alcanzado el vehículo policial por las llamas pero sin resultar heridos y pudieron trasladar a los afectados por el humo a una zona segura. Además de esta dotación, otros funcionarios también se pusieron a disposición, pero la falta de medios impidió que formasen parte del operativo, según el sindicato.