La defensa del detenido por el incendio de una hectárea en Os Blancos ha presentado recurso en la Audiencia Provincial de Ourense contra la decisión del juzgado de Xinzo de Limia de decretar el ingreso en prisión provisional sin fianza para este hombre de 55 años. El juzgado de Xinzo dictó prisión provisional comunicada sin fianza para este vecino de Vigo tras causar un fuego el 15 de octubre cercano a casas por una imprudencia durante una quema en su finca familiar de Os Blancos.

Miguel Ángel Martínez fue detenido en la mañana del miércoles 18 de octubre por la Guardia Civil y pasó la noche en los calabozos del cuartel de Ourense. Pasó a disposición judicial el 19 de octubre y desde entonces está en prisión.

Diversos colectivos ecologistas han mostrado su apoyo a Miguel, al que ven un "chivo expiatorio" de la ola de fuegos que ha afectado a Galicia. Así, remarcan que el incendio "no intencionado" por el que está detenido fue "testimonial", de menos de una hectárea, en una ola de fuegos en la ardieron más de 35.500 hectáreas.

En este línea, apuntan que ayudó en la extinción del fuego y, posteriormente, se personó en el cuartel de la Guardia Civil del municipio ourensano "para decir lo que pasara", mientras resaltan que "en todo momento colaboró para evitar consecuencias mayores y aclarar los sucesos".

Al respecto, niegan que "Miguel sea un delincuente, y menos aún un peligro potencial para privarlo de libertad", tras decretar el juez que lleva su caso prisión sin fianza, y lo definen como una persona "valorada" y "querida" por su trabajo en pro del ecologismo.

El hombre es investigado en relación a los artículos 352 y 353 del Código Penal. El primero de ellos establece que los que incendien montes o masas forestales "serán castigados con las penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses".

Segunda detenida en Mos

La segunda persona detenida en Galicia por, supuestamente, causar uno de los fuegos declarados el fin de semana negro de la comunidad autónoma -más de 35.000 hectáreas arrasadas por las llamas- quedaba en libertad ayer tarde. A María Luisa C.C., de 74 años, se le imputa la autoría de tres incendios forestales, dos de ellos previos al día 15 de octubre. Según fuentes consultadas por este periódico, la sospechosa admitió los hechos en sede judicial aunque más tarde. Admitió que causó el incendio de Mos al quemar maleza.

Ante la autoridad habría judicial habría asumido la autoría de un fuego que arrasó dos hectáreas. El anterior arrestado por la crisis incendiaria de hace una semana sería el autor de un fuego que quemó otra hectárea en Os Blancos, Ourense. En total, dos detenidos por tres hectáreas en una crisis que se llevó por delante 35.000 hectáreas de monte gallego en poco más de tres días.

A la autora, de 73 años de edad y vecina de Mos, se le imputan en total tres incendios ocurridos en los años 2013, 2016 y 2017, este último el pasado día 15 en plena ola de fuegos forestales en la comunidad. En el más reciente orrieron peligro dos viviendas y tuvieron que participar medios de extinciones terrestres y aéreos. Fue en el lugar de Rubial, parroquia de Petelos. Ardieron 2 hectáreas (0,3 de arbolado y 1,7 de monte raso). Por los hechos se tramitaron diligencias que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número 2 de O Porriño. En su declaración la investigada reconoce los hechos.

Las investigaciones comenzaron en los días siguientes al incendio del día 15 de este mes con la realización de la inspección ocular técnico policial en el lugar del incendio por agentes especializados. Después de identificar el punto de inicio de las llamas, se localizó la varias testigos.

En días posteriores y tras estudiar la zona mediante medios humanos y técnicos, y tras descartar el uso de artefactos o mecanismos que habían iniciado el incendio, se perfilaron las características del autor y se cerró la investigación sobre vecinos de la zona, debido el sistema tradicional de inicio del fuego mediante la acción directa de una llama sobre restos forestales.

Tras realizar entrevistas en el entorno, los inquilinos de las viviendas más próximas y tras comprobar que en la misma zona se produjeron incendios en años anteriores, se procedió a la toma de declaraciones. Durante estas, el marido de la presunta autora entró en contradicciones con otras testigos. Finalmente, la mujer reconoció su autoría debido a las numerosas declaraciones en su contra y fue detenida.

Los fuegos correspondientes al 15 de julio de 2013 y al 11 de agosto de 2016 fueron de dimensiones mas pequeñas que el ocurrido en este mes de octubre y no afectaron a viviendas próximas debido las condiciones climatológicas y a la rápida actuación de los medios de extinción terrestres. Los tres incendios tuvieron lugar en días de máximo riesgo, cuando estaba totalmente prohibida cualquier tipo de quema.

El motivo de dichas quemas, según la propia declaración de la presunta autora, fue la limpieza de la maleza en la cercanía de su vivienda. Una vez tomada declaración fue puesta en libertad y será puesta la disposición judicial en cuanto el juez lo determine.

De acuerdo con los vecinos de la detenida, cuando los efectivos de extinción acudieron a la zona María Luisa C.C. se negó a dejar el enganche de agua en su vivienda e incluso negó el uso de una manguera a los bomberos.

Según fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), está previsto que entre este martes y el miércoles las diligencias lleguen al juzgado de O Porriño. Será entonces cuando se tramiten y entonces el juez que corresponda decidirá el momento en el cual se le cita. Para decidir cómo se ejecuta este tipo de actuaciones, los distintos cuerpos de las fuerzas del orden tienen en cuenta circuntancias como la situación personal de los detenidos, la gravedad de los hechos y el riesgo de fuga.

Fuentes locales han señalado que esta mujer, vecina de la parroquia de Petelos, tiene a un hijo de unos 40 años con discapacidad. Su marido está en silla de ruedas y ambos están a su cargo.

Incendios en Galicia: descartadada la trama incendiaria

Una semana después de la ola de incendios que calcinó más de 35.000 hectáreas y que llevó a la Fiscalía Superior de Galicia a abrir una investigación de oficio para determinar si hubo una "planificación coordinada", el fiscal de Medio Ambiente, Álvaro García-Ortiz, se desmarca de la teoría de la trama incendiaria.

"Por lo que tenemos hasta ahora no podemos conectar ninguno de los incendios que estamos estudiando", señalaba García Ortiz en una entrevista a la Cadena SER. "Hasta que no seamos capaces de ver esos puntos de inicio tendremos muy pocos datos sobre la intencionalidad o naturaleza de los fuegos", manifestaba.

Respecto a las expresiones de estos días en alusión a la existencia de un "terrorismo incendiario", como lo califica la Xunta, ha puesto en contexto "las expresiones que de una manera coloquial" colocan la palabra "terrorismo" para "magnificar un suceso", pero lo ha diferenciado de lo que en realidad puede ser un fenómeno terrorista o el terrorismo en el código penal, que son "cuestiones bastante diferentes".

La recuperación del monte arrasado por el fuego

Los trabajos de restauración de los terrenos quemados desde el pasado 15 de octubre comenzarán por 10.500 hectáreas que la Xunta considera prioritarias. Los técnicos del Centro de Investigación Forestal de Lourizán recorren desde la semana pasada los montes para inspeccionar, evaluar su situación y decidir qué tipo de actuaciones son necesarias, como la instalación de mallas de geotéxtil para proteger los bancos marisqueros.

Con el diagnóstico hecho, las labores sobre el terreno comenzarán esta misma semana, como explicó ayer la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez después de reunirse con otros departamentos de la Xunta y los concellos en la mesa de coordinación de acciones técnicas post-incendios.

Se cumplen ya siete días de una negra de la historia de Galicia. En pleno mes de octubre, cuatro personas perdían la vida en una ola de incendios . Una marea de solidaridad ciudadana y el trabajo a destajo de los efectivos de extinción impidió que el drama no fuera mayor. Miles de vecinos fueron desalojados de sus casas, y en su huida muchos vivieron experiencias de terror que nunca podrán olvidar.