El fiscal delegado de Medio Ambiente en Galicia, Álvaro García, ha descartado la existencia de una trama organizada para provocar incendios y, a tenor de las primeras investigaciones, no ha observado una conexión entre los distintos fuegos.

García ha explicado en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press que "sigue siendo pronto" para conocer las causas de los incendios una investigación que ha asegurado "es muy laboriosa, muy complicada". "Por lo que tenemos hasta ahora no podemos conectar ninguno de los incendios que estamos estudiando", ha señalado.

Así, ha indicado que tras la excitación de los primeros momentos y de vivir "con dramatismo" lo ocurrido, ahora es hora de la investigación pero ha admitido que "todavía es pronto" porque hay que ir hacia atrás, el origen de cada uno de los incendios.

"Hasta que no seamos capaces de ver esos puntos de inicio tendremos muy pocos datos sobre la intencionalidad o naturaleza de los fuegos", ha manifestado.

Respecto a las expresiones de estos días en alusión a la posibilidad de un "terrorismo incendiario", ha puesto en contexto "las expresiones que de una manera coloquial" colocan la palabra "terrorismo" para "magnificar un suceso" pero lo ha diferenciado de lo que en realidad puede ser un fenómeno terrorista o el terrorismo en el código penal que son "cuestiones bastante diferentes".

"No tenemos datos para entender que haya organización o un concierto de personas para provocar en sí mismo daño o mal de una manera directa", ha afirmado.

De todas formas, el fiscal delegado ha subrayado la necesidad de "descartar algunos imaginarios" que circulan cuando se produce una ola de incendios, como la madera o la recalificación urbanística de los predios porque son "algunas circunstancias que están básicamente ya superadas" en esta sociedad que se enfrenta a "otro tipo de problemática".

Sin embargo, ha precisado que en base al pasado y a la experiencia de la fiscalía se puede decir que este "fenómeno" tiene un carácter "individual, casi puntual" al que se suma una serie de factores que se combinan y provocan una ola de incendios como la de mediados de octubre.

El fiscal ha reconocido que de momento no se puede desvelar ninguna de las investigaciones pero ha dicho que esto ya es un "pequeño indicio" de lo que está ocurriendo". "Vamos paso a paso y con cada uno de los incendios y cada fuente de las posibles fuentes de prueba", ha añadido.

En todo caso, ha garantizado que la investigación pretende dar a la sociedad una explicación de lo ocurrido, completar todos los estudios que la fiscalía lleva realizando durante todos estos años para buscar culpables, causas y motivaciones enfocando hacia el lugar adecuado.

Respecto a la dificultad de la investigación, ha expuesto que es muy complicado conocer si hubo en cada fuego una motivación instrumental, un deseo de hacer daño o si estamos se debió a una imprudencia o un uso negligente del fuego.

"Nosotros vemos desde la fiscalía el gravísimo problema de los incendios como una causación de riesgos. Desde nuestro trabajo tratamos de minimizar la cantidad de factores de riesgo que pueden influir en la producción de un incendio y ahí tenemos que atacar todas las posibilidades desde las imprudencias hasta los incendiarios, que sin duda también los hay y que debemos perseguir", ha concluido.