Los incendios forestales cuestan entre 360 y 488 millones de euros al año en Galicia entre lo que se gasta en la lucha contra incendios, el valor de las rentas perdidas y el de los servicios ambientales que ofrece el bosque, y que dejará de aportar. Así se extrae de un estudio realizado por las profesoras María L. Loureiro y Melina Barrio, que en 2009 cifraron entre el 0,62 y el 0,84% del PIB gallego el coste económico de los fuegos.

En 2014, WWF España utilizó esta cifra para llamar la atención sobre los mayores costes que los incendios tienen en la comunidad gallega en comparación con el conjunto estatal, para el que la organización estima en un 0,2% del PIB español la afección, es decir, unas pérdidas anuales no inferiores a 1.800 millones. Estas cifras incluyen una aproximación a la valoración económica de la naturaleza, reconociendo lo subjetivo de esta estimación: por lo que aportan los montes para la depuración de aguas y aire, fijación de suelos y de carbono, entre otros aspectos.

"Es obvio que estas cifras no incluyen otros valores como la pérdida de vidas humanas, el daño psicológico de los afectados o el valor existencial que tenía el paisaje y la biodiversidad perdida", constata WWF en el informe de hace tres años. En el caso gallego, si a los en torno a 400 millones de daño se le restan los 173 dedicados los últimos tres años a luchar contra los fuegos (prevención y extinción), el resultado arroja 227 millones de coste, entre rentas perdidas (fincas, producciones, ganaderías...) y servicios ambientales asociados a la naturaleza. Expertos alertan de las consecuencias de los fuegos en espacios periurbanos o cercanos a núcleos de población.