El alcalde de A Pobra de Trives, Francisco José Fernández Blanco, prestó declaración ayer ante la juez como investigado por un posible delito de prevaricación administrativa por demorar el cumplimiento de una resolución judicial que ordenaba reincorporar a la secretaria municipal a su puesto de trabajo, del que había sido cesada por decreto de Alcaldía en mayo de 2016. La citación parte de la querella formulada por la propia funcionaria, Milagros Calvo, a quien el regidor tardó 5 meses en devolver a su plaza en el Ayuntamiento de Trives a pesar de que existía una sentencia de la Audiencia Nacional.