"Galicia no ardió, la quemaron sus políticas". De esta forma responsabilizó de los fuegos de estos días al PP, en cuyas manos se encuentran Gobierno central y Xunta, el diputado de En Marea en el Congreso, Antón Gómez-Reino, que reprochó a los populares "negar el cambio climático" -los expertos apuntan la necesidad de ajustar los períodos de riesgo de máxima alerta a nuevas épocas del año-, propiciar "el monocultivo del eucalipto" para beneficiar a Ence -en cuyo consejo de administración se encuentran una exministra y un exconselleiro del PP- y "desmantelar" el servicio de extinción en Galicia. "Malditos pirómanos que, desde el Gobierno, hacen políticas que queman nuestros montes", espetó en el pleno de la Cámara Baja.

La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, que el martes visitó Galicia, sostuvo que España "cuenta con el mejor sistema y capacidad para hacer frente a los incendios forestales", algo avalado, añadió, por la Comisión Europea, pero explicó que no están preparados "contra los criminales", apuntalando el mensaje tanto de Madrid como de Santiago: los fuegos han sido provocados con intención de dañar a Galicia. "Mucha vergüenza torera hace falta", le respondió a Gómez-Reino sobre sus acusaciones, añadiendo que culpan a la Xunta del fuego en Galicia y al viento y el calor en Asturias, donde gobierna la izquierda.

Por su parte, la socialista Pilar Cancela censuró no haber puesto "medidas suficientes" ante la previsión de viento, calor y sequía y el huracán Ophelia.