Un vecino de Vigo de 55 años se convirtió ayer en el primer detenido por los incendios del fin de semana. La Guardia Civil lo acusa de plantar fuego en una finca familiar en el concello de Os Blancos "de forma incontrolada" sobre las 13.30 horas del domingo.

Al detenido, M.A.M.N., con antecedentes por quema de rastrojos se le acusa de ser el presunto autor de un incendio forestal por imprudencia. Como consecuencia de su imprudencia, se quemó una hectárea de monte y el foco estuvo "a escasos 300 metros de un núcleo urbano y a 200 de una granja", según la Guardia Civil. El propio ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se refirió a esa detención en las redes sociales. "La Guardia Civil ha detenido a un hombre en Vigo por causar presuntamente un incendio por una imprudencia el pasado domingo en Os Blancos", escribió.

El alcalde de Os Blancos, José Manuel Castro, asegura que el detenido es del concello de Rairiz de Veiga. Según le comentan los vecinos, el hombre estaría "asando un chorizo" cuando el fuego se descontroló.

En época de riesgo de incendios, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad refuerzan a vigilancia del monte y también estrechan el cerco sobre los sospechosos y los reincidentes.

La Policía Autonómica tiene identificados a cerca de un centenar de incendiarios sospechosos o reincidentes a los que somete a un control especial de seguimiento en verano. Los agentes recaban testimonios en su entorno, visitan su domicilio y vigilan algunos de sus trayectos. Este censo comenzó a realizarse después de la ola de incendios de 2006, que calcinaron más de 95.000 hectáreas.