Tras cuatro jornadas donde el rojo fuego fue el protagonista de cualquier imagen tomada desde Galicia, la lluvia y el trabajo bomberos y voluntarios dio tregua a los incendios que calcinaron un total de 35.000 hectáreas de monte gallego. El fin del infierno, resumido en diez claves.

1. La noticia con la que nos levantábamos anunciada por el propio ministro de Interior, Ignacio Zoido: primer detenido como responsable de uno de los incendios de la parroquia ourensana de Os Brancos. M.A.M.N., de 55 años y vecinos de Rairiz de Veiga, que pasará mañana a disposición judicial en Xinzo de Limia, cuenta con antecedentes por quema de rastrojos y en esta ocasión, según precisaron fuentes de la Guardia Civil, se trató de un incendio no intencionado.

2. Una "acción organizada". Bajo esta línea trabaja la Fiscalía de Galicia para tratar de averiguar si existen indicios de criminalidad en los incendios y dar con los supuestos responsables. Así lo explicaba el fiscal superior, Fernando Suanzes que ve necesario investigar si "los numerosos incendios originados obedecen a una iniciativa criminal compleja de grupos con intencionalidad que persigan objetivos supraindividuales".

3. Todos los incendios controlados. Según las últimas cifras de la Consellería de Medio Rural, se está trabajando en las labores de extinción de 37 incendios, todos ellos ya controlados. El último fue el fuego declarado en A Gudiña, donde el fuerte viento avivó las llamas dificultando su extinción. 19 incendios en Ourense, 14 en Pontevedra y 4 en Lugo son los últimos resquicios de un fin de semana negro en Galicia.

4. Si bien solo el 7% de los delitos por incendios forestales investigados son llevados a juicio y únicamente uno de cada diez tiene condenada, Lobios fue testigo de uno de estos casos casi excepcionales. El brigadista M.G.F., de 21 años, se encuentra en prisión provisional acusado de al menos 6 incendios en O Xurés donde ha declarado haber cobrado entre 50 y 150 euros por cada incendio intencionado a un tercero, que no ha desvelado por el momento su identidad.

5. Si ya ayer el Juzgado de Instrucción 8 de Vigo del vecino de San Andrés de Comesaña, Alberto Castromil de 70 años, fallecido de un traumatismo craneoencefálico tras caer de un muro al ayudar a una vecina, hoy autorizó la inhumación a las dos vecinas de Nigrán, Maximina Iglesia e Angelina Otero de 86 y 78 años de edad tras serle realizada la correspondiente autopsia por parte de los forenses el Imelga. Un juzgado ourensano también autorizó el entierro de la cuarta víctima de los incendios, el vecino de Carballeda de Avia Marcelino Martínez.

6. Una de las imágenes que ha dado la vuelta al mundo y que resume la tristeza y dolor que ha generado esta oleada de incendios fue tomada por en Chandebrito, Nigrán. Se trata de la instantánea de una perrita que lleva en la boca el cadáver de su cría calcinado. No pudo protegerlo, pero sí hizo lo imposible por localizarlo.

7. Una vez el fuego está controlado toca analizar los destrozos y las pérdidas económicas del mismo. El presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo comparecerá mañana en el Parlamento para dar explicaciones sobre los incendios y además poner en marcha los diferentes programas de ayuda a todos aquellos afectados que han perdido, en muchos casos, todas sus pertenencias.

8. Vigo se suma a otros municipios como Gondomar, Ponteareas, Salvaterra de Miño (que llevará al pleno estas medidas) del sur de la provincia de Pontevedra que pide ser declarada zona catastrófica para que se pongan en marcha lo antes posible los mecanismos de ayuda para los afectados de esta catástrofe.

9. Lo anunció la Xunta de Galicia: el fuego se cobró en los últimos cuatro días 35.000 hectáreas, más que toda la superficie calcinada en los años 2014, 2015 y 2016. La extensión de lo quemado equivale a tres veces el tamaño de Vigo y diez veces el de A Coruña.

10. El gobierno luso confirmó que el número de muertos en la ráfaga de incendios que también afectaron al país vecino ascendió a 42. Las críticas por la gestión de los incendios obligó a la ministra del Interior Constança Urbano a presentar su dimisión.