El fuego que afectó al municipio de As Neves saltó el río Miño a las 13:08 horas del domingo y avanzó extendiéndose en todas direcciones con una velocidad inusitada.

Antes de las dos de la tarde las llamas habían alcanzado el centro de Liñares, una aldea en la que se llevó por delante la casa de Leandro y Elisa. Los dos octogenarios estaban en su interior, y si bien Elisa pudo salir por su propio pie la inválidez total de Leandro se lo impidió.

"Las llamas ya estaban entrando en la propiedad cuando varios jóvenes voluntarios entraron para sacarlos", apunta Hermenegildo Gándara "Baleares", uno de los afectados de esta parroquia. "Baleares" afirma que "las llamas nos pillaron comiendo y tuvimos que dejar todos los platos y los manteles para salir corriendo", apunta.

Pese a que no había maleza en este pueblo, las hojas ardientes golpearon casi todas las propiedades prendiendo fuego. "Nos sentíamos indefensos y no sabíamos que hacer, nos estaban bombardeando", asegura.

El pueblo estuvo rodeado por las llamas en pocos minutos, destruyendo los objetivos que alcanzaba. Una de las propiedades en las que entró fue en la de la familia de Daniel Tienda, allí las llamas encontraron un objetivo fácil en la madera de la calefacción amontonada, en el alpendre y hasta en el corral de las gallinas. "Solo pude salvar a las ovejas, fue terrible, en un momento vi que ardían las cejas y me sentí impotente", asegura. Un coche, un motocultor y aperos, quedaron inservibles.

Una situación similar la vivieron en la finca de María del Carmen Pereira, donde las llamas le quemaronincluso un microbús "pero lo bueno es que estamos vivos, aunque creímos que nos quedaríamos sin casa", apunta Susana Egea, su hija. "Liñares fue peor que el infierno", añade de nuevo "Baleares", que critica "que no vino ni un bombero a ayudarnos".

Ayer todavía estaban en estado de shock, haciendo recuento de los daños. La familia que se llevó la peor parte, Leandro y Elisa se quedaron alojados en casa de una de sus hijas en Ponteareas, y difícilmente podrán regresar a su vivienda.