Convertir la custodia compartida, en la que ambos progenitores se reparten de forma igualitaria el cuidado de los hijos tras un divorcio o una separación, en norma general es el objetivo de la iniciativa legislativa popular (ILP) que se debatió esta mañana en el Parlamento de Galicia tras conseguir el aval de casi quince mil firmas. La ILP ha recibido el visto bueno de la Cámara para su toma en consideración al reunir 60 votos a favor, los que suman los populares, con la ausencia de Feijóo, y el PSdeG, formaciones que anunciaron su apoyo a que se debata la propuesta, y seis en contra, que coinciden con los del BNG, que avanzó que la rechazaba. En Marea no votó.

La representante del grupo parlamentario popular, Paula Prado, y la socialista Patricia Vilán ya habían avanzado que sus formaciones apoyarán la tramitación de la norma, mientras el BNG se manifestó en contra alegando que en la legislación actual ya se contempla la opción si hay acuerdo de las partes pero que no son partidarios de que se convierta en norma. En Marea no expresó su postura porque la responsable de intervenir por la formación, Paula Quinteiro, se quedó sin el turno de palabra tras ser llamada a cuestión tres veces por el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, al incidir durante su comparecencia en la necesidad de dedicar el pleno a discutir sobre los efectos de la ola de incendios que ha azotado Galicia. No obstante, llegada la votación el grupo no participó. En Marea no votó ninguna de las propuestas legislativas esta mañana por considerar que hoy tocaba hablar de los incendios.

El encargado de defender la propuesta ante la Cámara gallega, el presidente de la Asociación Nais e Pais Separados de Galicia, Lois Manuel Toirán, recordó que una treintena de concellos mostraron su apoyo a la iniciativa, además de las 15.000 firmas que la respaldan, y que su propuesta es el resultado de un trabajo de dos décadas y de una “metodología” que pasó por escuchar a todos los agentes implicados. Toirán recurrió a investigaciones para argumentar que los niños que mantienen la atención de los dos progenitores tras una ruptura incrementa la protección de la salud de los vástagos.

Opción "impositiva"

El BNG, al que Toirán reprochó su falta de apoyo, aunque en el pasado, dijo, sí había suscrito la bondad de la propuesta, defendió a través de su diputada Olalla Rodil que apoya la corresponsabilidad pero rechaza la custodia compartida “impuesta”. Según alegó la nacionalista, esta opción está ya regulada en el ordenamiento cuando existe acuerdo entre las personas progenitoras y la propuesta defendida por la Plataforma “es impositiva y ofrece la imagen de una sociedad presuntamente igualitaria”.

A favor se manifestaron el PP y el PSdeG. Del primer partido, Paula Prado indicó que su formación “recoge el sentir” y “coincide a grandes rasgos con el texto de la iniciativa”. “No debemos tener miedo a una figura que solo busca el interés” del menor, alegó, aunque considera que la solución para cada niño debe ser un “traje a medida”. Además, apuntó su “preocupación” por el hecho de que pueda plantearse una cuestión de constitucionalidad, como ocurrió en la Comunidad Valenciana. Así, manifestó que el PP acepta la ILP, pero con el compromiso de que antes de proceder a su tramitación se escuche a la comisión comisión superior para el estudio y desarrollo del Derecho Civil.

En cuanto al PSdeG, por el que habló Patricia Vilán, se manifestó a favor d ela ILP pero puntualizó que hay que realizar un debate “profundo” en torno a la cuestión. “Si pasase”, dijo, “nuestro grupo haría multitud de cambios”.