Lugo también fue el domingo pasto de llamas que se iniciaron en concellos como Cervantes, con tres focos en tres parroquias que afectaron a la reserva de la biosfera de Os Ancares y que obligaron a activar la alerta por la proximidad a las casas. Hubo hasta 30 fuegos activos en la provincia, con Monforte, Pantón y Friol, junto con Cervantes, como los puntos negros donde se vivieron en la madrugada del domingo momentos "críticos", pese a que ya se ha desactivado el peligro.

La situación fue delicada en Monforte durante la extinción del fuego iniciado en Chavaga. En la parroquia de Anxeriz, en Friol, hubo tensión al ver acercarse el fuego a las viviendas, pero no fue necesario realizar desalojos.

Pese a ser uno de las zonas afectadas, Pantón se convirtió, sin embargo, en refugio de los monjes del monasterio de Santa María la Real de Oseira, en el concello ourensano de San Cristovo de Cea, que fueron trasladados debido al humo.