Afirma que fue Oscar, concejal del Concello de As Neves, el que le dio la fatídica noticia: "Protege tu casa y a tu familia, con la nave de tu empresa ya no puedes hacer nada". Y Manuel Núñez, de 55 años de edad, el propietario de Instalaciones As Neves corrió a su vivienda ubicada al pie de la carretera entre Tortoreos y Taboexa, en el término de Rubiós.

"Lo primero que hicimos fue regar la zona, afortunadamente teníamos agua", apunta. Con muy poco tiempo para organizarse las llamas atenazaron Rubiós comenzando por A Carrasqueira, a unos dos kilómetros del lugar donde que quemó la nave poco antes.

Con una situación desbordada corrió a buscar a familiares y vecinos "la mayoría personas mayores" para que se refugiasen en la vivienda. "Incluso la Guardia Civil me trajo una vecina", indica. La situación era dantesca y Manuel solo tenía en la cabeza proteger y salvar al mayor número de personas posibles. "Mi empresa se había perdido, mis herramientas de trabajo, solo me quedaba una furgoneta y un remolque pero sabiendo como había quedado mi nave me imaginaba que fuego arrasaría el pueblo..."

En la bodega

Su casa es una vivienda de una sola planta, de piedra y de construcción sólida, y debajo tiene una bodega. "Entramos todos en la bodega, unas doce personas, y con trapos húmedos tapamos las rendijas de las puertas y ventanas, y nos metimos allí, hasta que pasase lo peor... No se cuantas horas estuvimos en casa..,. Incluso comimos y bebimos" afirmó ayer.

Indicó que piensa en empezar de nuevo, aunque su nave no tenía seguro, porque las aseguradoras le pusieron dificultades. "Todavía no se como voy a resolver el problema, lo importante es que estamos vivos, que nos hemos salvado", apunta.

Dice que lloró en silencio todo lo que tenía que llorar. "Si lloré porque se quemó completamente la nave, porque me quedé solo con una furgoneta y un remolque para trabajar pero sin herramientas, lloré porque mi casa tiene una hipoteca y debo 50.000 euros al banco... pero no hay dinero que pague los abrazos y las muestras de agradecimiento de las personas que cobijamos en casa... Muchas personas mayores que aún vinieron hoy a darme las gracias.. Con eso me quedo".

Asegura que tras dos días de reflexión verá que hacer. "Y espero recibir ayuda porque esto fue una catástrofe, tenemos que recibir ayuda mucha gente que perdimos mucho con este fuego y tenemos que pedir responsabilidades...", apunta.

La historia de Manuel es una más entre cientos de historias en As Neves donde barrios enteros fueron desalojados en todas las parroquias, aunque afortunadamente pudieron volver a sus casas.

Salceda de Caselas

Durante la tarde del domingo la misma tensión de As Neves se vivió en otros concellos, como Salvaterra de Miño o Salceda de Caselas, con fuegos secundarios del mismo incendio que se extendieron muy rápidamente.

En Salceda, el fuego se inició en la parroquia tudense de Paramos y se extendió hacia Soutelo, avanzando por cinco de sus siete parroquias. Esta situación obligó a desalojar en la noche del domingo a varias viviendas en Eido Vello, Sobredo, Bouzavedra y San Xurxo, por lo que algunas familias fueron acogidas en el Centro de Servicios Sociales de A Devesa. Durante el día de ayer el único foco activo fue el localizado en torno al campo de fútbol Penedo Redondo, en Parderrubias, el cual lograron sofocar con ayuda de los efectivos, los voluntarios y las lluvias que llegaron por la tarde.