El servicio de urgencias del 061 atendió ayer a 21 personas afectadas por inhalación de humo o por la descompensación de patologías a causa de los incendios forestales que se produjeron en la comunidad. El director del servicio, José Antonio Iglesias, explicó que doce de ellos fueron derivados a centros de Atención Primaria, nueve recibieron asistencia in situ y otras 16 fueron atendidos por crisis de ansiedad, según informa Europa Press.

Además, ocho personas fueron trasladadas a centros médicos debido a quemaduras, de las cuales tres permanecían ingresadas al cierre de esta edición. Además, un paciente fue evacuado al hospital vigués Álvaro Cunqueiro debido a una fractura en un tobillo.

Las consecuencias de la cercanía de las llamas a las casas en numerosas localidades de la comunidad durante el domingo provocaron un aumento de 500 llamadas respecto a las 3.200 que, de media, recibe en esas pausas semanales el servicio. Por contra, el responsable del 061 aseguró que el día de ayer fue "tranquilo", gracias, en parte, a la mejora de las condiciones meteorológicas y la aparición de la lluvia, así como la bajada de temperaturas, en parte de Galicia.

La magnitud de los incendios forestales del domingo provocó que durante la noche de ese día y la madrugada del lunes el 061 reforzase con 24 ambulancias asistenciales y tres medicalizadas el servicio prestado a las zonas más afectadas por las llamas. Los vehículos medicalizados se duplicaron en las bases de Pontevedra, Vigo y Mos. A la ciudad olívica se desplazaron 14 ambulancias asistenciales, por ejemplo. En Ponteareas el refuerzo se realizó con dos ambulancias básicas de la Cruz Roja y dos vehículos adaptados y en Arbo, As Neves y Pazos de Borbén sumaron dos por concello.