Portugal, al igual que su vecina Galicia, está luchando ferozmente contra el fuego y contra los incendiarios. Desde la pasada medianoche hasta esta tarde el país ha contabilizado más de trescientos fuegos de diferente consideración, según indicó hoy la portavoz de la Protección Civil lusa, Patrícia Gaspar, que ha calificado la jornada como "el peor día del año en materia de incendios".

Según el último balance de las autoridades, ofrecido por Gaspar en rueda de prensa a las 17.30 hora local (16.30 GMT), permanecían activos en el país 88 fuegos, siendo especialmente preocupantes los que afectan a los términos municipales de Monção y Vale de Cambra, en el norte, y Seia, Lousã, Sertã y Arganil, en el centro.

En estos municipios hay desplegados más de 1.500 bomberos, agregó la portavoz, que precisó que se han movilizado "todos los medios disponibles".

Gaspar agregó que, ante el empeoramiento de la situación en las últimas horas, todos los distritos del país están en alerta roja por incendio hasta las 8.00 hora local (7.00 GMT) de mañana, lunes, cuando se espera que desciendan las temperaturas e incluso que llueva en parte del territorio.

Mientras, reiteró el llamado de las autoridades a los ciudadanos para que extremen el cuidado y no enciendan fogatas al aire libre.

Asimismo, Gaspar indicó que hay 23 heridos leves (17 de ellos bomberos), principalmente afectados por inhalación de humo.

Las altas temperaturas, que superan hoy los 30 grados en gran parte de Portugal, sumadas a la escasez de precipitaciones en las últimas semanas, están complicando el trabajo de las autoridades, que han extendido el periodo crítico de incendios forestales hasta el próximo 31 de octubre.

Se trata de la segunda vez que se prolonga este año el periodo crítico de incendios forestales, que usualmente concluye el 30 de septiembre.

Entre enero y septiembre de este año, se han calcinado en Portugal 215.988 hectáreas forestales, lo que supone un 174 % más que la media de los últimos diez años, según datos del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques.

El fuego más grave de 2017 fue el desatado el pasado 17 de junio en el término municipal de Pedrógão Grande (en el centro del país), que dejó 64 muertos y más de 250 heridos.