La salida de la crisis que reflejan los datos macroeconómicos no acaba de tener una plasmación homogénea en los distintos estratos sociales. Un indicador ilustrativo es el del copago farmacéutico, reformulado a fondo mediante un decreto estatal de 2012: entre julio de 2013 y el mismo mes de este año 20.000 personas más engrosaron la lista de gallegos que no tienen que pagar nada por los medicamentos que les receta el doctor. Son 128.000, lo que supone un incremento del 18,5%. El aumento está vinculado, en gran medida, a la caída de parados que cobran el subsidio por desempleo.
Lo que para esas personas supone un alivio para sus bolsillos, a nivel general indica que hay colectivos que no acaban de ver la luz al final del túnel. Porque los beneficiados por la exención del copago son, precisamente, los más desfavorecidos: perceptores de la Renta de Integración Social de Galicia (Risga), los que cobran pensiones no contributivas y los que agotan los subsidios por desempleo. También se incluyen en este tramo algunos casos de personas con discapacidad, los afectados por síndrome tóxico y los tratados por accidente laboral o enfermedad profesional.
Parados sin subsidio
Del cruce de los datos del copago, ofrecidos por la Consellería de Sanidade, con las estadísticas del Ministerio de Empleo se deduce que el grueso de esos 20.000 nuevos beneficiarios de la gratuidad de las medicinas recetadas proviene de los parados que dejan de percibir el subsidio por desempleo, que es una ayuda que se da una vez acabada la prestación contributiva a algunos colectivos especialmente vulnerables. En julio de este año había 23.000 parados menos que en 2013 cobrando este subsidio y, en el mismo periodo, cayeron en 4.000 los gallegos que recibían una pensión no contributiva, también exentos de copago. Los 1.000 que faltan para explicar los 20.000 nuevos beneficiados por la gratuidad de los fármacos saldrían del aumento de perceptores de la Risga y por el incremento de las bajas laborales.
Aunque el incremento fue más significativo entre el año 2013 y el 2014, el número de gallegos con medicinas gratis no ha dejado de crecer ningún ejercicio. La última variación anual fue de casi 1.600 personas, un 1,2%.
Suben los pensionistas
El tramo del copago que más tarjetas sanitarias aglutina es el de trabajadores con rentas de hasta 18.000 euros al año y sus beneficiarios -cónyuges o hijos menores de 26 años que no están asegurados por sí mismos-, que deben aportar el 40% de cada receta. Son más de 1.270.000, el 48%, aunque baja con respecto a 2013. De hecho, también en los otros dos tramos de activos (entre 18.000 y 100.000 y más de esta cantidad) hay menos personas que hace cuatro años.
Los que suben con fuerza, casi un 25%, son los jubilados con rentas de entre 18.000 y 100.000 euros, que tienen que pagar el 10% del precio de los fármacos hasta un límite mensual de 18,52 euros. Los pensionistas con rentas superiores a 100.000 euros -pagan un 60% con límite de 61,75 euros- también suben un 15%, mientras que bajan casi un 3% los que ingresan menos de 18.000, que pagan un 10%, pero nunca más de 8,23 euros al mes.
