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Alejandro Sánchez del Campo: "Un robot puede resolver en unos días un pleito por cláusula suelo"

El experto sostiene que ya es posible que la inteligencia artificial ayude a agilizar la justicia

Sánchez, en la jornada. // FdV

La tecnología actual permite que un robot resuelva causas judiciales, al menos en casos sencillos, y con mucha más agilidad que los humanos, pero la sociedad no está preparada para asumirlo. Así lo defiende el abogado y experto en la transformación digital del sector legal Alejandro Sánchez del Campo, que ayer intervino en Santiago en la VII Jornada de Informática Judicial, organizada por el Colegio de Ingeniería Técnica Informática y la Amtega.

-¿Es posible que un robot asuma la labor de un juez?

-Es posible, pero no estamos preparados como sociedad. Sí creo que se irá implementando cada vez más la inteligencia artificial en determinados temas. Por ejemplo, en pleitos como cláusulas suelo, que colapsan los juzgados, tiene mucho sentido que se usen herramientas de procesamiento del lenguaje natural y de inteligencia artificial.

-¿Por qué?

-Porque son capaces de revisar volúmenes de información gigantescos en muy pocos segundos y porque son pleitos que tienen unas reglas muy claras, están muy tasados. Son cosas que las máquinas pueden hacer mejor que las personas. Y si tenemos en cuenta que esos pleitos se podrían resolver en días en lugar de en años, como está ocurriendo, la ventaja es evidente. Vamos a ir viendo como va entrando para casos como esos y a partir de ahí la máquina va a ir aprendiendo y siendo capaz de hacer más cosas. Es posible que llegue un momento que solo haya jueces con inteligencia artificial, pero socialmente no estamos preparados. Como no estamos preparados para que los aviones vuelen sin piloto cuando técnicamente ya es posible.

-¿Sería viable ahora mismo resolver con robots los pleitos por las cláusulas suelo?

-Sí. Hay software que permite analizar grandes volúmenes de información. Las máquinas pueden saber si determinadas cláusulas, palabras, condiciones aparecen en esos contratos. Por tanto, cuando el juicio trata de determinar si existe esa cláusula, la máquina a día de hoy ya lo puede hacer. El Tribunal Supremo ha dictado sentencia y hay una corriente que los jueces siguen de aceptar los casos que cumplan una serie de requisitos. Eso lo puede verificar la máquina perfectamente. Y la ventaja de que lo pueda hacer en muy pocos días me parece tan abismal que cada vez más se va a implementar. En España no está ocurriendo, pero en Estados Unidos sí. Es cuestión de tiempo que ocurra aquí.

-¿En Estados Unidos ya se usa la inteligencia artificial en la Justicia?

-(Los despachos) están aplicando otro tipo de cosas, por ejemplo big data para predecir el sentido de una sentencia, para saber si una denuncia se va a estimar o no. También para conocer mucho mejor a los jueces, para analizar las sentencias que ha dictado y saber a qué tipo de argumentos es más sensible, qué fuentes son las que cita. Y se utiliza otro algoritmo para evaluar la posibilidad de reincidencia de una persona que ha cometido un delito. Analiza unos parámetros y da un consejo al juez a la hora de tomar medidas como una libertad condicional. Eso ya está ocurriendo.

-Estas innovaciones conllevan debates éticos de primer orden. ¿Cómo saber que la decisión de la máquina no es arbitraria?

-Ese es uno de los grandes temas. Se está trabajando en lo que llama inteligencia artificial explicable. Es decir, que no sean cajas negras, en el sentido que sabes lo que le preguntas y los resultados, pero no sabes qué ha ponderado más para tomar esa decisión. Se está trabajando en que tú puedas interrogar a la máquina qué factores ha ponderado más, cuánta fiabilidad le da a su opinión. Es un tema que aún hay que trabajar más.

-Hay corrientes que defienden que el juez debe tener empatía y convivir en la sociedad que juzga ¿Un robot puede lograrlo?

-A día de hoy no, se habla de que podría. Pero, ¿necesitamos eso para cualquier tipo de juicio? Pues igual no, porque al final su misión, reduciéndolo al máximo, es aplicar la ley, interpretarla y aplicarla.

- ¿La sociedad lo aceptará?

-Creo que sí, imagínelo para cuestiones menores, muy tasadas, repetitivas. No lo imagine con si la máquina decide la custodia a su hijo, porque probablemente no tiene sentido. Pero por una disputa sobre si el vecino del quinto tiene que pagar una derrama de 500 euros no veo por qué no puede intervenir, por qué ahí necesitamos empatía. No veo ninguna razón conceptual para no hacerlo, si genera ventajas. Tiene sentido probarlo, al menos.

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