Las primarias para liderar el PSdeG serán una contienda a dos bandos y uno de ellos ha tomado como bandera "romper con el protagonismo de las baronías" y reducir el peso del aparato. Así lo expuso ayer Gonzalo Caballero durante la presentación de su pacto con Xoaquín Fernández Leiceaga, portavoz parlamentario del partido que abandona su aspiración a la Secretaría Xeral socialista para apoyar un proyecto encabezado por el militante vigués en pos de la "renovación" interna. Ambos diferenciaron sus planes para el PSdeG de los de Juan Villoslada, el otro candidato en liza, al que atribuyeron estar respaldado por las "baronías" y la gestora y que, curiosamente, coincidió con ellos en una manifestación en Santiago.

La foto del apretón de manos de Caballero y Leiceaga se produjo en la sede de la agrupación socialista de Santiago, mismo escenario en que el año pasado el primero avaló al segundo en las primarias para ser candidato a presidir la Xunta, carrera en la que el actual portavoz parlamentario se impuso, con el apoyo de la gestora y de los aparatos de A Coruña y Lugo, a José Luis Méndez Romeu.

Un documento de once puntos titulado "Pola renovación, fortalecemento e integración do PSdeG-PSOE", a cuya presentación acudió la expresidenta del Parlamento gallego Dolores Villarino, refleja la apuesta por introducir savia nueva en la formación y dotarla de "estabilidad, fuerza y solvencia".

Leiceaga, que en agosto había descartado un pacto con alguno de sus rivales, justificó ayer el paso tras la presentación de avales, que lideró Caballero con 2.297. Él alcanzó los 1.803 y Villoslada, 1.790. Su apoyo al militante vigués pretende blindar la decisión de las bases y evitar que "baronías ocultas sean las que decidan" quién llena el liderazgo que dejó José Ramón Gómez Besteiro tras su dimisión.

También destacó el paso atrás dado en pos de un proyecto compartido y lo vinculó a la negativa de la gestora gallega a establecer una segunda vuelta de la consulta del domingo, en sintonía con los nuevos estatutos federales. En una pugna a tres, añadió, el nuevo secretario xeral no se garantizaba el apoyo mayoritario de las bases.

Por su parte, Gonzalo Caballero señaló como objetivo "romper con el protagonismo excesivo de las baronías" y elevar el peso de las bases en la gestión del partido. "Presentamos un acuerdo sin tutelas ni baronías detrás. Otros no tienen capacidad para dar una rueda de prensa con las baronías que tienen detrás", espetó en alusión a Villoslada.

Además, respondió a la prensa que no se ha planteado la opción de forzar su entrada en el Parlamento gallego a través de la renuncia de algún miembro de la lista de Pontevedra si vence las primarias -bastaría una sola- y garantizó la continuidad de Leiceaga como portavoz parlamentario. Descartó plantearse ahora la candidatura a la Xunta en 2020.