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En el laboratorio solo se habla inglés

-Jóvenes universitarios de EE UU ayudan a estudiantes a mejorar el inglés científico - Brenda Khor, que enseñará en el IES Valadares de Vigo, ve buen nivel en el alumnado

Brenda en su primer día en el IES Valadares de Vigo. // José Lores

Los alumnos de 1º de ESO del IES Valadares de Vigo preguntaban ayer quién era la sombra de su profesora de inglés. La seguía a todas partes una chica estadounidense que fingía no entender una palabra de español. Brenda Khor acaba de aterrizar en Vigo desde su Atlanta (EE UU) natal para ser auxiliar de conversación especializada en temas científicos, tecnológicos o de informática junto con otros 23 compatriotas. En su horizonte de trabajo está proporcionar a los alumnos las herramientas necesarias para difundir sus puntos de vista gracias al apoyo de nuevas tecnologías y hacerlo, además, en inglés.

Brenda forma parte de lo que la Xunta llama la "elite" de los auxiliares de conversación. Un grupo de jóvenes "de alto nivel académico" de los que se espera que mejoren las destrezas de los alumnos de 12 centros de Galicia no solo en inglés, si no también en el ámbito científico y tecnológico. Es el segundo año que este grupo de estadounidenses con becas Fullbright -24 este curso, el doble que en 2016- refuerza el trabajo de los ya 550 auxiliares de conversación que trabajan en 322 centros plurilingües.

Cuando deje atrás los nervios del primer día, Brenda servirá de apoyo para los profesores en las clases de tecnología, ciencias, arte, inglés y, probablemente, matemáticas. De los docentes recibirá consejos para pulir su manera de dar clase -aunque no tiene claro que su futuro se enfoque a la enseñanza- y, cuando esté preparada, "con suerte", dice, podrá tener un papel más protagonista en las clases. Cuando el momento llegue, más vale que sus alumnos estén preparados, porque en su primer día ya tiene muchos proyectos en mente. "Quiero hacer mucha difusión de sus ideas, enseñarles cómo escribir, cómo investigar, a hacer vídeos y subirlos a Youtube y a utilizar las redes sociales" para expresar su opinión. "Estoy muy interesada en la relación entre jóvenes, medios y cultura", dice Brenda, que acaba de terminar sus estudios universitarios precisamente en Comunicación y que ya ha trabajado con la educación de los jóvenes en cursos de verano. "Su opinión importa y no la escuchamos, siempre hablamos los adultos", remata. Por ello, insiste en que son ellos los que "deberían dar las noticias".

El poco tiempo que lleva en Vigo le ha bastado para darse cuenta de algunas de las diferencias entre Estados Unidos y España a la hora de dar clase. Cree que en Galicia los profesores cuentan con más libertad a la hora de dar clase y de elegir los temas, aunque puedan ser controvertidos. "Es genial tener libertad para enseñar como quiero. Puedo centrarme en las cosas que están pasando en el mundo", planea.

Su intención es también que su presencia actúe como un intercambio no solo idiomático, sino también cultural. Para llegar a ese punto, al de poder debatir en inglés sobre actualidad con sus alumnos, va a tener que romper primero la vergüenza típica que provoca hablar en público en un idioma extranjero. Aún no conoce a todos sus alumnos, pero ha tenido una buena impresión de los primeros y de su nivel. Le han contado sus nombres, edades y qué les gusta hacer. "Saben muchas cosas, pero tengo que esconder que hablo español, pretender que no sé de qué hablan", ríe. Está convencida de que su papel en las clases, como el del medio millar de nativos que ejercer este curso de auxiliares, es el empujón que necesitan los chicos para soltarse. Mientras tanto ella también tendrá tiempo de conocer Vigo -muy diferente de la Barcelona que conoció en su primer viaje a España-, recrearse en la degustación del marisco que tanto le gusta, mejorar su nivel de español y entender el "confuso" para ella sistema de niveles en la educación. "Las asignaturas son las mismas en España y en Estados Unidos pero la manera de dar clase es diferente aquí, con más actividades interactivas con las que los niños aprenden más", reflexiona.

Sus compañeros de beca Fullbright comienzan también estos días su labor como auxiliares en siete centros de la provincia de Pontevedra, 12 en la de A Coruña, cuatro en Ourense y uno en Lugo. Su presencia en Galicia se debe al acuerdo de la Xunta con la Embajada de Estados Unidos.

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