Manuel Prieto, el abogado que defiende al maquinista del tren Alvia que descarriló el 24 de julio de 2013 en Angrois (Santiago), ha vuelto a pedir al juez que requiera numerosa documentación a Renfe, después de que este haya requerido identificar al director de seguridad de la operadora ferroviaria.

Además, Prieto apremia al instructor de la causa, Andrés Lago, a enviar a la dirección correcta la petición de un informe a la Agencia Ferroviaria Europea, después de constatar que en una primera remisión se dirigiese a un lugar en el que no se encuentra este órgano.

Así consta en un escrito remitido ayer al Juzgado de Instrucción número 3 de la capital gallega, con el que el letrado de Francisco Garzón pretende "acreditar la falta de responsabilidad" de su cliente, que aquel día conducía despistado por atender una llamada telefónica del interventor.

Las demandas de diligencias son una reiteración de las que ya trasladara en abril al magistrado que investiga las causas por las que murieron 80 personas y 144 resultaron heridas en la curva de A Grandeira. Y se producen, precisamente, después de que el titular del juzgado solicitase a Renfe el pasado viernes- que identifique al director de seguridad en la circulación en el momento de la inauguración de la línea y después, cuando se autorizó la desconexión del sistema de control 'ERTMS' embarcado, el sistema que frenaba automaticamente en caso de exceso de velocidad.