"La mayor parte de las más de 1.500 alegaciones a la reforma de la Ley de Saúde pide su retirada sin proponer nada efectivo, pero hay sugerencias que valoramos y van a ser incorporadas", avanzó ayer el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña.

El titular de Sanidade defendió que la reforma que reduce de 11 a 7 las áreas sanitarias "redundará en un beneficio generalizado para el paciente" al "ampliar la oferta de recursos asistenciales" a los hospitales comarcales. Así lo manifestó ayer en el pleno del Parlamento, en respuesta al parlamentario socialista Julio Torrado, y a la diputada de En Marea Eva Solla, quienes censuraron que la futura norma "reduce servicios sanitarios" con especial intensidad en las áreas comarcales.

Almuiña también explicó que "no se altera en ningún caso el actual sistema de contratación temporal", ya que los profesionales "podrán anotarse en una de las siete áreas y expresar su preferencia por un distrito concreto. "No se introduce ninguna novedad para el sistema de provisión de plazas", remarcó.

El pleno de la Cámara rechazó ayer con los votos del PP una proposición no de ley que, a instancias del BNG, pedía retirar ese texto, que supone "un ataque a la línea de flotación" de la sanidad en palabras de Montse Prado.