El proyecto de Lei de Fomento de Implantación Empresarial inició ayer su tramitación en el Parlamento con el único apoyo del PP y las críticas de la oposición a una norma que equiparan al "colonialismo" y al "capitalismo de amiguetes". El promotor de la iniciativa, el grupo parlamentario popular, explica que se busca "convertir a Galicia en un lugar más atractivo" para las empresas y competir "con el rival más inmediato" de la comunidad autónoma, que es el Norte de Portugal. "Simplificar, liberalizar y potenciar", son las tres palabras con las que el PP defendió en el pleno del Parlamento esta norma, una de las "más ambiciosas" de la legislatura.

La ley surge para contrarrestar la competencia del Norte de Portugal, que está logrando captar inversiones y proyectos empresariales, en detrimento de la comunidad gallega. Entre los objetivos de la norma, está "reducir burocracia" para la implantación de empresas, facilitar el acceso al suelo empresarial e impulsar rebajas fiscales a través de los ayuntamientos. Pero, adicionalmente, el PP ha incorporando cambios para "liberalizar" otros sectores como el eólico, el minero y el forestal. Y todo ello se tramita mediante una proposición de ley impulsada por el PP y por el trámite de urgencia, una vía que ha sido criticada por la oposición que apunta que, de esta manera, la Xunta "se salta los preceptivos informes y controles" a los que hubiera sido sometido el proyecto si es presentado por la Xunta.

Para el PPdeG "estar en contra del Gobierno es lo mismo que estar en contra de Galicia". El diputado popular Miguel Tellado explicó en el pleno que esta ley permitirá "reducir a la mitad" los trámites para nuevos proyectos. "La administración no debe ser una fábrica de trabas de la actividad económica",señaló. Y añadió que se fomentará la venta de suelo "en la situación más ventajosa posible".

Pero la oposición cree que esta ley "solo beneficia a las grandes empresas" y que se eliminan garantías medioambientales al simplificar la tramitación de los proyectos.

El viceportavoz de En Marea, Antón Sánchez, denuncia que se busca convertir a Galicia "en Katanga" para "especializar este país en venta de materias primas baratas, a través de una desregulación ambiental y desprotección del patrimonio".

Desde el PSdeG, Abel Losada cargó contra una ley "profundamente ideológica" que abre la puerta a la "desregulación y justifica la privatización". El diputado socialista criticó además que en 82 páginas del proyecto de ley no aparecen palabras como investigación e innovación.

El BNG definió la norma como "una ley caballo de Troya para que las empresas "hagan con el país lo que les dé la gana". La parlamentaria nacionalista Noa Presas critica que, a través de este texto, se modifiquen "discrecionalmente" numerosas leyes "sin consenso ni participación".

Por otro lado, en el pleno de ayer los grupos del PP y el PSdeG sumaron sus votos para rechazar la toma en consideración de una proposición de ley del BNG para dotar a Galicia de un concierto económico similar a los existentes en Euskadi y Navarra, desde el convencimiento de que la comunidad perdería capacidad económica. En Marea, por su parte, respaldó que se pueda debatir, aunque expresó sus diferencias con la propuesta nacionalista.