Si el pasado lunes los más pequeños de la casa volvían al "cole" con la emoción añadida en algún caso de tener que compartir autobús, este viernes les toca a los mayores. La campana sonará para los estudiantes de ESO, los de Bachillerato y los de enseñanzas de régimen especial (música, danza, no regladas, para adultos, semipresenciales) y también para quienes desean formarse en un oficio mediante un ciclo formativo. Los primeros grupos sumarán en torno a 147.000 estudiantes según los datos facilitados hoy por la Consellería de Educación, mientras los segundos, FP, podrían rondar los 51.000, aunque el proceso de matriculación todavía no ha concluido.

Lo que sí señala la Xunta es que los datos facilitados, que todavía son provisionales, suponen que las aulas de ESO estarán ocupadas por un 1,4 por ciento más de estudiantes que un año atrás, lo que supone una diferencia con respecto a la tendencia a caer entre los alumnos de Infantil y, desde este curso, los de Primaria, que hasta ahora parecían resistir las consecuencias de la crisis demográfica que azota a la comunidad. En total, superarán los 90.000 niños los que cursarán secundaria obligatoria, y siete de cada diez optarán por centros públicos.

En lo que respecta a Bachillerato común, los datos que maneja la Administración gallega indican que más de 31.200 jóvenes empezarán en esas aulas, lo que representa también un incremento del 0,4% por ciento con respecto al curso anterior. En el caso de las enseñanzas de régimen especial (adultos, semipresenciales, artísticas, deportivas, danza?) están inscritos casi 13.500 estudiantes, un 3,8 por ciento menos que hace un año en cursos de enseñanzas básicas, secundaria para adultos, achillerato semipresencial a distancia o no regladas, mientras que en las artísticas y deportivas superan los 11.500, un 1,3 por ciento más.

Protestas

El curso ha arrancado y las protestas también. Esta mañana decenas de delegados de la CIG-Ensino se concentraron ante la Consellería de Educación, en Santiago, para visibilizar las condiciones laborales del profesorado gallego en este inicio de curso, que "vuelve a ser el principal castigado por las políticas del PP", afirman. El secretario nacional de CIG-Ensino, Suso Bermello, se refirió a dos aspectos en concreto que afectarán al sector en este nuevo periodo académico: el incremento de afines y el "flagrante incumplimiento de la normativa" en la modalidad de FP Básica.

Como ya avanzó el sindicato durante su valoración del inicio del curso, las afines "se disparan este año de manera alarmante" en el cuerpo de secundaria, con caso "tremendamente llamativos" de especialistas de Humanidades que impartirán materias de ámbito científico.

Otro de los asuntos denunciados se refiere a lo que tachan de situación "ilegal" en relación con la etapa de FP Básica. En concreto, la CIG denuncia el "flagrante incumplimiento de la normativa" en esta modalidad, permitiendo que profesores de diferentes especialidades de FP y secundaria impartan los módulos de los bloques comunes de esta etapa sin tener la atribución docente necesaria para hacerlo.