En menos de 48 horas, los más pequeños de la casa volverán a las aulas, que acogen la reentrada de los alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial. Serán casi 200.000 (en concreto 198.000) los escolares que ficharán en esa jornada, a la espera de que cuatro días después se sumen sus compañeros más mayores, de ESO, Bachillerato y FP, que engrosarán las filas de matriculados en centros educativos autonómicos hasta el entorno de los 370.000, según datos avanzados por la Consellería de Educación.

El contingente en general de los más pequeños experimentará una reducción con respecto al año pasado, ya que la previsión es contar con un 0,7 por ciento de alumnos menos que en 2016-2017, pero la etapa educativa más afectada por la crisis demográfica es la de los que están en educación preobligatoria. Las estimaciones de la Xunta cifran en 60.339 los niños que comenzarán en las aulas de Infantil, lo que supone, según un comunicado divulgado hoy por la Consellería de Educación, un 2,4 por ciento menos que hace un año. Además, donde más se nota la caída es entre los niños no españoles, que pasan de 1.040 alumnos a 957, un siete por ciento menos.

En el caso de Primaria también se produce un descenso, pero casi insignificante, al pasar de los 137.229 alumnos registrados en 2016/2017 a los 137.022 de este año. No obstante, sí crece la cifra de quienes optan por llevar a sus hijos a centros privados no concertados, donde la matrícula pasa de 2.731 a los 2.872. En esta etapa, la reducción de escolares no españoles es aún más acusada que entre los más pequeños, ya que alcanza un 8,8 por ciento. En total, están inscritos poco más de tres mil alumnos extranjeros.

Por lo que respecta a Educación Especial, los matriculados suben un 0,6 por ciento, y se reparten en 679 alumnos en la pública y 715 en centros privados, según el comunicado de la Xunta.

Asimismo, desde el departamento dirigido por Román Rodríguez hacen notar que los centros que desde el 11 de septiembre impartirán enseñanzas de estas etapas rozarán el millar (960) y de ellos una tercera parte estarán en Pontevedra (363). En cuanto a unidades concertadas, serán un total de 2.638, 16 más que en el curso anterior.

El número de docentes que impartirán las clases, a falta de que se realicen las "pertinentes contrataciones de interinos y sustitutos para cubrir las necesidades puntuales" que se presenten, señala la xunta, serán para el conjunto del sistema educativo gallego de 30.277.

Servicios complementarios

A la vez que arranca el curso lo hacen también los servicios complementarios, como transporte y comedor. Este año la principal novedad llegará del lado del transporte, ya que la Consellería de Infraestruturas estrena la modalidad de uso compartido en un total de 513 líneas de las que llevan niños, en torno a un diez por ciento del total, y serán más de 10.000 escolares los que viajen con adultos, siempre con la supervisión de un acompañante (hasta 382, aseguró ayer la Xunta). en total serán 89.818 alumnos de 774 centros públicos, dice la Xunta, los que utilizarán el servicio, además de otros 355 de educación especial que no son públicos. Además las plazas de comedor alcanzarán las 74.828, de las que poco más de 14.000 serán gestionadas por padres y concellos.