A pesar de que los examinadores de tráfico decidieron el pasado 23 de agosto sustituir la huelga indefinida prevista para este mes por paros los lunes, martes y miércoles, -como habían hecho en la segunda quincena de junio y durante julio- las autoescuelas ya acusan las consecuencias del conflicto. Un total de 38 centros han tenido que cerrar sus puertas en España, al menos cinco de ellas en Galicia, desde que comenzaran las protestas del colectivo para reclamar un incremento salarial de 200 euros al mes que, según aseguran la Dirección General de Tráfico (DGT) les prometió para 2015. El presidente de la Federación Gallega de Autoescuelas, José Manuel López Marín, alerta de que la mayoría de las 400 autoescuelas que hay en Galicia llevan con "la caja a cero" en los últimos meses debido al descenso de las matriculación, que es en septiembre entre el 60% y el 80% por la incertidumbre de los alumnos sobre si van a poder examinarse. De prolongarse esta situación, las autoescuelas prevén despidos de profesores, expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y más cierres.

Para evitar llegar a ese extremo, los presidentes provinciales de la Federación Gallega de Autoescuelas han solicitado una reunión urgente con los diputados de la comisión de seguridad vial del Parlamento gallego, ya que en su opinión el paro afecta a la educación vial y a la salud pública. Así, reclamarán la transferencia de las competencias de Tráfico a la Xunta con el objetivo de que las autoescuelas reciban "un balón de oxígeno".

Esta petición también la ha realizado a nivel estatal la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), recordando que ya se transfirió con el Certificado de Aptitud Profesional (CAP) para conductores de camiones y autobuses. Entre las posibles soluciones al conflicto proponen también externalizar el servicio o aplicar un 77% de servicios mínimos.

Esta semana, la huelga contó con un seguimiento del 87% en Galicia, según destacan desde la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra). Señalan que en las tres jornadas solo han trabajado seis personas de los 45 examinadores que ejercen en la comunidad. Asextra estima que cada día de huelga entre 300 y 400 alumnos quedaron sin examinarse en Galicia, lo que supone unos 5.400 desde que empezaron las protestas y que llegaría a los 9.000 si se prolongan todo el mes. Hoy y mañana sí que habrá exámenes pero la semana que viene seguirán los paros, ya que el conflicto no tiene visos de arreglarse de forma inmediata. De hecho, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguró esta semana que no cederá en su negativa subir el sueldo a los examinadores, porque sino tendrían que aumentárselo al resto de funcionarios y eso, aclaró, "por ahora no es factible".

López Marín denuncia que en esta guerra entre examinadores y Administración los damnificados son otros: los alumnos que no saben cuando podrán examinarse y, por otra parte, las autoescuelas que cada vez están más sumidas en la "ruina". La CNAE calcula que en toda España, los centros habrían perdido 42 millones, cifra que podría duplicarse si los paros siguen este mes. Las autoescuelas barajan reclamar a la DGT por daños y perjuicios debido a las pérdidas.