Arrancaron ayer las protestas contra la reforma de la Lei de Saúde, que elimina 4 áreas sanitarias y concentra en 7 áreas la gestión, dirección y organización de los profesionales y recursos de la sanidad autonómica.

El Hospital Comarcal do Salnés y los centros de salud de Vilagarcía y de Cambados acogieron ayer la primera de las movilizaciones del personal del área sanitaria en contra de su reconversión en "distrito sanitario". La acción de protesta contó con los apoyos del alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, la portavoz parlamentaria del BNG, Ana Pontón, y su compañera Montserrat Prado, así como los diputados de En Marea Carmen Santos y Marcos Cal.

A la misma hora, y por acuerdo de los representantes de los trabajadores, la concentración se repetía en las otras áreas sanitarias afectadas de O Barco de Valdeorras, Monforte de Lemos y Burela en Lugo. A esta última protesta asistió el portavoz parlamentario del PSdeG, Luís Villares.

"Acordamos en las cuatro áreas sanitarias afectadas por la modificación de la Lei de Saúde de Galicia realizar en conjunto concentraciones todos los miércoles delante de los hospitales y de los centros de salud. El objetivo es que se retire el anteproyecto de ley. Ya hay más de 1.500 alegaciones de ciudadanos a este cambio en la normativa que hace desaparecer el área sanitaria do Salnés. Multiplica por mucho el caso máximo de sugerencias presentadas a un anteproyecto de ley, que estaba en más de 200", apuntó la presidenta de la junta de personal de O Salnés Rosa Casal.

Los representantes de los trabajadores sanitarios de la comarca barajan convocar una manifestación a finales de septiembre, y que también tendría en cuenta a los compañeros de las otras zonas afectadas.

La Consellería de Sanidade defendió ayer la reforma de la Lei de Saúde y su apuesta por los hospitales comarcales, en los que ha invertido más de 19,6 millones. "Hemos evitado más de 263.000 desplazamientos a pacientes", que fueron atendidos "en su hospital más cercano por profesionales especializados".