Nueva jornada de lucha contra el fuego en Galicia. El combate se reparte, esencialmente, entre las provincias de Ourense y Lugo, donde nueve incendios han devorado más de 1.295,06 hectáreas en las últimas horas. Uno de ellos, el de Cervantes, está sin control tras arrasar 100 hectáreas mientras que el de Folgoso do Courel permanece estabilizado tras afectar a 35 hectáreas.

A mediodía, Medio Rural daba por controlado el mayor de los tres incendios que ayer azotaron Ourense: el de Monterrei, que redujo a cenizas 384,06 hectáreas.

El concello de Chandrexa de Queixa vivió la situación más compleja: tras dos días de trabajos, las llamas aún avanzaban sin control esta madrugada tras calcinar 369 hectáreas. Sin embargo, esta mañana se ha logrado estabilizarlo, según informa Medio Rural. En el dispositivo de extinción han participado hasta ahora seis agentes, 14 brigadas, seis motobombas, una pala, nueve helicópteros y cuatro aviones.

Junto al de Chandrexa, los fuegos Monterrei y Castro Caldelas devoraron 900 hectáreas en apenas 13 horas. Este último se halla estabilizado desde ayer y ha quemado 265. Por otra parte, los focos de A Pobra de Trives y Montederramo, de 20 y 42 hectáreas, están controlados.

En idéntica situación se encuentran los de Porto do Son, en A Coruña, donde han ardido 50 hectáreas, y Palas de Rei, en Lugo, con 30 hectáreas.

A diez metros de las casas en Palas

El alcalde de Palas de Rei, Pablo Taboada, reconoció que ayer se vivieron "momentos de mucho nerviosismo" en su municipio, porque las llamas de un incendio forestal que ya ha sido controlado por los servicios de extinción pusieron en peligro dos núcleos habitados, hasta el punto de que "el fuego se quedó a diez metros de las casas".

El regidor local, que no duda de que el fuego fue claramente "intencionado", porque "no es normal" que un incendio fortuito "comience con varios focos" de forma simultánea, reconoció que los medios de extinción tuvieron que emplearse a fondo "a última hora" de la tarde de ayer, cuando las llamas cercaron un núcleo del lugar de Fonte Grande, en la parroquia de Cabana, y se aproximaron de forma peligrosa a la aldea de Pambre.

"Tengo que agradecer el trabajo de los medios de extinción de la Xunta de Galicia, pero también de los bomberos de Chantada y de la Guardia Civil, porque su comportamiento fue excepcional", dijo el regidor. Taboada insistió en que, gracias a ese trabajo "excepcional", se pudo salvar la situación con "unos daños materiales escasos" y sin ningún perjuicio "personal".

El alcalde confirmó que, dada la situación de riesgo que se vivió en el municipio, hasta la propia conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez, se interesó personalmente por lo sucedido en Palas.

Tres incendios en Cervantes; dos de ellos en la misma parroquia

El alcalde de Cervantes (Lugo), Benigno Gómez, se ha mostrado convencido de que los últimos incendios forestales en el ayuntamiento han sido "provocados". Desde el lunes se han registrado hasta tres fuegos en su municipio, dos de ellos ya extinguidos, y un tercero que se declaró en la madrugada de este jueves.

Al respecto, Gómez considera que "se aprovechan de la situación" los incendiarios, al "estar todo seco". "Es un problema, que puede arder una aldea", ha alertado el alcalde. Además, ha asegurado que "incendiarios siempre hubo y ahora se aprovechan de la situación". "El problema este año es la sequía", ha reiterado.

Del primer fuego, declarado a las 12,37 horas del lunes en la parroquia de San Tomé de Cancelada con 67,77 hectáreas, el regidor recuerda que estuvo muy próximo "a las casas". "Si no fuera por los medios hubiera llegado a las casas", sostiene.