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El impuesto de plusvalía es "incoherente" y "trasnochado", según los expertos

El comité de "sabios" de la financiación local propone gravar el suelo y la construcción

El comité de expertos que ha elaborado para el Gobierno y para los ayuntamientos españoles el informe en el que se basará la futura reforma del sistema de financiación local considera que el actual impuesto sobre plusvalías está "trasnochado" y da lugar a "multitud de incoherencias". Por ello, plantean una nueva configuración del tributo, que pasaría a gravar, no solo el incremento de valor del suelo urbano, sino el correspondiente a la construcción (la vivienda, por ejemplo). El impuesto se ampliaría a los inmuebles rústicos (prados, edificaciones de uso agrícola...) y, para evitar problemas de doble imposición (que el contribuyente sea gravado por el mismo hecho con varios tributos), podría deducirse del IRPF.

El llamado impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana ha sido declarado parcialmente inconstitucional por el hecho de que su forma de cálculo obliga a tributar incluso aunque se haya vendido un inmueble en pérdidas. El criterio del Constitucional impone una reforma que el Gobierno ya ha perfilado. Sustancialmente, su propuesta consiste en suprimir el pago cuando no existe plusvalía real. No se tocan en cambio otros aspectos, entre ellos uno que genera parte de las incoherencias de las que hablan los expertos: el hecho de que la plusvalía (la base imponible) se calcule a partir del valor catastral y no por la diferencia ente los precios reales de compra y de venta.

La comisión es partidaria de sustituir el tributo actual y gravar no solo el incremento del valor de los terrenos, sino las plusvalías registradas al transmitir cualquier tipo de bien inmueble, incluida la construcción.

Nuevos tipos

Para determinar la base imponible se sustituiría, en el caso de las compraventas, el uso del valor catastral por el importe real de transmisión y el de adquisición, al que se añadirían las inversiones y mejoras realizadas y que sería corregido con arreglo a la inflación. Además, se impondría "una importante revisión de los tipos de gravamen actualmente establecidos", señala el documento. Ahora, ese tipo puede llegar al 30% de la plusvalía.

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