Al menos en su rutina vacacional, Rajoy parece un hombre de costumbres, pero su tradicional recorrido matinal en Ribadumia fue alterado por su músculo piramidal, situado en la zona abdominal y cuya existencia desconocía el presidente del Gobierno, según bromeó ante la prensa. La contractura del citado músculo puede resultar dolorosa y presenta una sintomatología similar a la ciática.

El dirigente eludió la Ruta da Pedra e a Auga, pero sí realizó un paseo, a un ritmo pausado, a orillas del río Umia y desayunó un café en Pontearnelas en compañía de José Benito Suárez, presidente de la Autoridad Portuaria de Marín y esposo de la presidenta del Congreso, Ana Pastor.

"Zona hermosa"

"Es una zona hermosa", aseguraba a este diario tras responder a los periodistas y antes de fotografiarse con vecinos y curiosos que coincidieron en la zona con uno de sus habituales en época vacacional. El parón de descanso de Rajoy se prolongará hasta el día 20, aunque el presidente del Gobierno deberá realizar una breve interrupción el próximo lunes para acudir al palacio de Marivent en Mallorca y despachar con el Rey Felipe VI. Durante el estío visitará municipios de las cuatro provincias gallegas.

En Pontearnelas, Rajoy y Suárez se tomaron un café, lo que permitió un momento más distendido. El primero siguió hablando de todo lo que cada mañana vomita la actualidad, pero también de fútbol y otras de sus aficiones, de sus anhelos y, en definitiva, de todo aquello sobre lo que conversa cualquier ciudadano de a pie que trata de relajarse y desconectar, aunque es evidente que en "empleos" como el suyo no parece lo más fácil.