El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, firmó ayer la puesta en libertad del expresidente de Novacaixagalicia Julio Fernández Gayoso, que ingresó en la prisión de A Lama el pasado enero, tras ser condenado como colaborador necesario -no percibió ninguna cantidad- a dos años de cárcel por un delito de apropiación indebida en el caso de las millonarias indemnizaciones de NCG. Gayoso no tendrá que dormir en la cárcel, pero debe realizar labores de voluntariado en la asociación Érguete y someterse a medidas de control, seguramente telemáticas.

La puesta en libertad la decide el juez, pero la tiene que ejecutar la Junta Penitenciaria de A Lama, que acostumbra a reunirse los jueves, aunque pueda convocarse una sesión extraordinaria. La defensa de Gayoso desconocía ayer cuándo saldrá de prisión el exdirectivo.

El expresidente de Novacaixagalicia había solicitado el tercer grado de tratamiento, pero no se le concede. El juez estima parcialmente su recurso y le mantiene el segundo grado pero con aplicación del principio de flexibilidad del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, el cual le permitirá no tener que pasar la noche en presidio.

El juez José Luis Castro valora al tomar su decisión que Gayoso, que comparte cárcel con José Luis Pego y Óscar Rodríguez Estrada, otros dos exdirectivos de NCG condenados por el caso de las prejubilaciones millonarias, que ya ha cumplido la cuarta parte de la condena. Al tratarse de una pena inferior a tres años cabe aplicar el artículo 90.3 del Código Penal en lo relativo al adelantamiento de la libertad condicional a la mitad de la condena.

También tiene en cuenta que el que fue primer ejecutivo de Caixanova no ha puesto "obstáculo alguno" para cubrir la responsabilidad civil a la que fue condenado a pagar de forma solidaria junto a otros exdirectivos de Novacaixagalicia. De hecho, Gayoso ya abonó los 70.000 euros de multa que se le impuso, y 2,5 millones de euros para atender la responsabilidad civil que fijó la sentencia y que superaba los 10 millones de euros. El resto han sido abonados en efectivo o bien con cargo a inmuebles o fincas por Pego y Gorriarán.

Al tomar la decisión de dejar salir de prisión a Gayoso el magistrado valoró asimismo su "avanzada edad (85 años) y su delicado estado de salud" y tiene también en cuenta un escrito del exdirectivo firmado en abril de este año en el que hace constar: "He asumido y asumo el delito por el que se ha me ha condenado y sus consecuencias, con absoluto respeto y acatamiento a lo acordado en la sentencia, comprendiendo el alcance de mi reprochable conducta". "Reitero una vez más mi entendimiento de los hechos, su asunción y arrepentimiento", remarcaba en la misiva y exponía que participaba "activamente" en las "actividades y programas de tratamiento" de A Lama.

El exbanquero se ha comprometido a colaborar de forma altruista y sin contraprestación económica con la Fundación Asociación Érguete Integración, ayudando a personas en situación de exclusión social y colaborando en la contabilidad de esta entidad, presidida por Carmen Avendaño y dedicada especialmente a la lucha contra la drogodependencia.

Al respecto, el juez observa que Gayoso con su labor en Érguete "podrá, en cierta medida, resarcir a la sociedad del daño causado con su acción delictiva". Apunta que al ser "una persona con amplios conocimientos financieros" podrá "estudiar y preparar documentación para la posible obtención de subvenciones, así como ayudar en el ámbito contable" a la asociación.

El Ministerio Fiscal

El auto hecho público ayer incluye la negativa del Ministerio Fiscal a conceder a Gayoso el tercer grado. Expone que "la ejecución de la pena debe ser ejemplar", pues, en su opinión, "aquí no basta con pagar y haber pasado escasos seis meses de prisión, para conseguir el tercer grado". Atender la demanda del exdirectivo, que finalmente no fue satisfecha en su totalidad, "provocaría inquietud y sobresalto ante el escaso castigo por los hechos delictivos, especialmente graves", razona el Ministerio Fiscal.

En esta causa judicial, salió indemne el exdirector adjunto, Javier García de Paredes, pues en el último momento la Fiscalía Anticorrupción pidió su absolución. José Luis Méndez, responsable de los números rojos de Caixa Galicia, no ha llegado a sentarse en el banquillo. Se jubiló antes de la nacionalización de la caja con 18 millones de euros en el bolsillo.