Tras el varapalo que la reforma energética supuso para Sogama hace cuatro años, y que obligó incluso a subir el canon que cobra a los ayuntamientos para reequilibrar las cuentas, la sociedad que se encarga del tratamiento de residuos en Galicia obtuvo de nuevo beneficios en 2016 por tercer año consecutivo y además los multiplicó por cinco en relación al último ejercicio, en el que tuvo que dedicar una parte importante de sus rentas a devolver 17 millones de euros en primas cobradas indebidamente por la producción de electricidad.

Si en 2015 los beneficios de Sogama, participada en un 51 por ciento por la Xunta y en un 49 por ciento por Gas Natural Fenosa, se limitaron a 1,8 millones, el pasado año ascendieron a 9,5 millones, según revelan las cuentas de esta sociedad correspondientes a 2016.

Estos beneficios se dedicarán íntegramente a sufragar el proceso de ampliación del complejo medioambiental de Cerceda, obra cuantificada en 32 millones de euros, así como al pago de su deuda financiera y subordinada, que asciende a un total de 41 millones de euros.

La obtención de beneficios fue posible, según explican desde la entidad, gracias a "una buena gestión empresarial", en la que se ha priorizado la contención del gasto. De hecho, el ahorro superó los 8,8 millones de euros el pasado año y se logró, en parte, gracias a las rebajas de precios conseguidas en las adjudicaciones de distintos contratos, así como a una reducción de los gastos financieros y de personal.

De forma paralela, la compañía ha incrementado sus ingresos en 2,3 millones. Esta subida se debe fundamentalmente al aumento del número de toneladas de residuos municipales tratadas en las instalaciones (8.000 más de las previstas). Pero también ha contribuido a ello la reducción de la morosidad de los concellos.

Si en 2011 la deuda municipal con Sogama llegó a los 23 millones, el equivalente a una quinta parte de su presupuesto anual, seis años después solo quedan pendientes de pago 6,3 millones de euros. "La cifra más baja de los últimos años", certifican desde el complejo de Cerceda. Con algunos de los municipios morosos Sogama llegó a acuerdos "extrajudiciales", lo que permitió a la compañía recuperar las cuantías que se le adeudaban.

Con este nuevo escenario Sogama abre la puerta a una posible bajada del canon que cobra a los ayuntamientos en 2019. La tarifa que la sociedad de tratamiento de residuos cobra a los municipios se incrementó un 34 por ciento en 2014 y un año después se rebajó un 10 por ciento. Desde entonces, solo se actualiza conforme al IPC y se sitúa en los 67,18 euros por tonelada.

Desde Sogama aclaran que no pueden adelantar a 2018 una rebaja del canon puesto que necesitan destinar el margen de beneficios a saldar "la deuda pendiente de abono" y afrontar "el plan de inversiones establecido".

El complejo medioambiental de Cerceda tiene previsto incrementar su capacidad de tratamiento en un 31 por ciento, pasando de las 550.000 toneladas anuales a 1 millón, lo que permitirá gestionar todos los residuos urbanos producidos en Galicia.